El “te amo” de hoy es como el nuevo “hola, ¿cómo estás?”. Mientras más lo repites, más valor pierde, porque el verdadero amor no es quien más dice amarte, es quien más lo demuestre o ¿de qué vale que te lleven al cielo con un “te amo” y que te hagan vivir un mismo infierno con sus actos?



El amor ha evolucionado con el paso del tiempo y antes la mujer tenía que conocer al hombre para abrir sus piernas, ahora muchas abren las piernas y luuuego deciden conocerlo, y no está mal, yo también he querido un amor al revés, que empiece mal y termine bien.

Niñas de hoy en día que emplean el término “empleado del mes”, como el nuevo “amor de su vida”. Hablo de niñas de 14 años, poniendo en sus estatus de Facebook “el amor me ha tratado mal”. ¿Quién te trató mal pendeja? ¿Barney?



¿Por qué todo esto? “Te amo”… lo que muchos sienten y pocos dicen, y lo que muchos dicen y pocos sienten. Esta palabra ha sido prostituida por “gente” sin la capacidad de sentir dicha responsabilidad, porque en realidad, el amor no es una mier#%, mier#% son aquellas personas que no saben amar y no estoy hablando de mi ex.

Eso de buscar gente “exacta” a tu descripción es el acto más pendejo que puedes hacer para engañar lo que sientes, porque tal vez buscas un hombre serio, honesto, caballeroso y sobre todo, fiel. El problema de que estés buscando hombres así, es que esos hombres también están buscando otros hombres y viceversa.

La evolución del amor ha sido tan drástica que ya nadie cree en los “te amo” y los “te quiero”, ahora es “¿qué estudias?” y “¿a qué te dedicas?”. Aunque no lo crean, es mejor terminar sus estudios y luego enamorarse porque ya con enamorarse, pierdes el tiempo. No lo digo porque sea un pecado, lo digo porque hoy en día “nadie se quiere” y los que se quieren, ya están juntos, aunque nunca falta la perra que no sabe contar.

No puedes enamorarte por Facebook porque por Facebook se dejarán. No puedes enamorarte en la rumba, porque lo conociste libre y no puedes amarrarlo. No puedes enamorarte en la iglesia porque hasta las “santas” tienen su pasado y como dice una gran frase mía: “que seas virgen no te hace una santa, y que no lo seas no te hace una pu#%a”.

No esperes enamorarte, porque cuando eso pase, te enamorarás de la idea. Es hora de darle tiempo al tiempo, y como muchos dicen: “el tiempo de Dios es perfecto”.

Aprende del Chavo, enamórate sin querer queriendo.

Vocero.com