NUEVA YORK. La policía de Nueva York cerró un club nocturno tras la pelea protagonizada el jueves por el cantante Chris Brown y el rapero Drake por la estrella del R&B Rihanna y que dejó ocho heridos, entre ellos el jugador de básquet Tony Parker, dijeron el domingo varias fuentes.

Una portavoz del Departamento de Policía de Nueva York explicó a la AFP que el local W.i.P, situado en el barrio del Soho de Manhattan, fue cerrado el sábado debido a «la violación de códigos», que no fueron especificados.



«Fue cerrado indefinidamente hasta que se resuelvan las violaciones», añadió.



Entre los heridos por la pelea hay tres hombres negros de entre 23 y 30 años, una mujer negra, dos mujeres blancas y otras dos mujeres hispanas, según la policía. El jugador de los San Antonio Spurs de la NBA Tony Parker aseguró ser uno de ellos y afirmó que las heridas sufridas en un ojo no le permitirán jugar durante al menos una semana.

«Estaba tranquilamente con mis amigos cuando estalló una pelea. Empezaron a volar botellas por todos los sitios. Traté de proteger a mi novia y fui yo quien recibió todo», contó Parker, con gafas de sol para disimular la herida.

El diario The New York Daily News citó a un testigo que aseguró que Drake, que salió brevemente con Rihanna después de que ésta rompiera su relación con Brown, empezó la pelea al lanzar una botella de alcohol al cantante estadounidense.

«Drake tiró una botella a Brown, pero falló y alcanzó a su guardaespaldas», explicó el músico Kenneth McCray. «Pareció que Drake empezó a tirar botellas».

«Después de que la gente que iba con Drake lanzara algunas botellas, la otra parte empezó a tirar botellas» también, añadió el testigo.

«Fue una locura. Algunas botellas estaban llenas. Eran como bombas. La gente corría y gritaba».

Mark Geragos, el abogado de Brown, afirmó que ha presentado pruebas que «demuestran claramente que fue Drake quien instigó todo» lo sucedido en el club.

Brown fue sentenciado en 2009 a 180 días de trabajo comunitario y a cinco años de libertad condicional tras agredir a Rihanna horas antes de que comenzara la gala de los Grammy.

AFP