La Fundación Caminantes Por La Vida del Grupo SID, fue acogida por la Organización de Las Naciones Unidas como una iniciativa modelo de inversión social, en su Centro Regional de Apoyo para América Latina y El Caribe.



De esta manera la Fundación Caminantes por la Vida forma parte de 32 iniciativas escogidas de un total de 114 presentadas, procedentes de Brasil, Colombia, República Dominicana, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Méjico, Colombia y Chile.

El caso de Grupo SID y su Fundación Caminantes Por la Vida, formará parte de la publicación Principios para la inversión social: Experiencias de los participantes del Pacto Mundial en América Latina y el Caribe.



Previo a su publicación de las 32 iniciativas de responsabilidad social, el documento fue presentado en el marco del Foro de Sostenibilidad Corporativa en Rio +20, en el panel The Reconceptualization of Business organizado conjuntamente entre el Centro Regional, la Secretaría de Principios de Inversión Social de Australia (PSIS) y la Oficina del Pacto Mundial.

El acto oficial para dar a conocer esta iniciativa que destacan en America Latina, será el próximo 16 de agosto en Bogotá Colombia, con representantes de cada iniciativa, quienes utilizando dicho marco, presentarán en detalle sus casos de inversión social y su impacto en la región.

La Fundación Caminantes por la Vida es el canal a través del cual el Grupo SID apoya a Instituciones que trabajan por la prevención y tratamiento del Cáncer en república Dominicana. En estos últimos cinco (5) años, Fundación Caminantes Por la Vida a través de los los fondos recaudados de la caminata y las actividades patrocinadas y organizadas por la Fundación se han donado más de RD$70 millones de pesos dominicanos. Esto a beneficio de las Instituciones que colaboran con la prevención y el tratamiento del cáncer. Para nosotros el mayor aporte ha sido el crear conciencia hacia la enfermedad y apoyarnos en la solidaridad de los dominicanos quienes con sus pasos nos han hecho posible esta ayuda.

Caminantes por la Vida se ha convertido en la principal actividad de bien social en la República Dominicana, pero realmente es más que una actividad multitudinaria que genera millones de pesos en fondos para instituciones que trabajan con enfermos de cáncer. Se ha convertido en un acto de solidaridad a aquellas personas que sufren la enfermedad, la celebración a la vida de los supervivientes y el triunfo de la unión desinteresada de miles de personas que se niegan a perder la esperanza, que hace frente a un enemigo mortal, el cáncer.


Por Alfredo García