El periodista británico Oliver Burkeman lanzará la próxima semana el libro “The Antidote: Happiness For People Who Can’t Stand Positive Thinking” (El Antídoto: Felicidad para la gente que no soporta el pensamiento positivo), donde afirma que el pensamiento positivo podría ser menos útil de lo que se suele creer.



Según señala el autor, la filosofía de “todo va a ir bien” es lo contrario a lo que los filósofos de la antigua Grecia y Roma proponían, quienes creían que el persistente esfuerzo por sentirse feliz trae más desgracia. El intentar eliminar los sentimientos como fracaso o inseguridad sólo provocaría más ansiedad.

“El fracaso está por todas partes. Sólo que la mayoría de las veces preferimos no confrontar este hecho”, dice Burkeman en su obra.



Así, indica que los pensadores como Séneca en vez de utilizar la técnica conocida como “visualización positiva”, muy popular últimamente, recomendaban prepararse para el peor escenario posible, y así ser capaz de enfrentar los problemas.

Según advierte el columnista de The Guardian en El País, el mantenerse siempre optimismo produce que cualquier cosa mala que eventualmente ocurriese parezca catastrófica.

Oliver Burkeman apunta que lo mejor es establecer una relación sana con el fracaso, centrándose en mejorar con cada nuevo desafío que aparezca en la vida.

“Los gurús del optimismo no se atreven a admitir que uno puede encontrar felicidad cuando abraza el fracaso (…) Pero en el fracaso hay una honestidad y una confrontación sensata con la realidad que no existe en las alturas del éxito”, dice Burkeman.

Fuente: biobiochile.cl