Michael Giannulis tenía 28 años y nunca había tenido una novia o besado a una chica cuando se embarcó en el desafío del programa de ABC “Cambio extremo: edición pérdida de peso”.
Con un peso de 223 kilos, el nativo de Florida (EEUU) estaba demasiado deprimido, inseguro y avergonzado como para conocer o incluso hablar con una mujer.
Pero luciendo un cuerpo renovado de 107 kilos, Michael cautivó a la audiencia en el episodio que se transmitió este domingo luego de haber perdido más de 110 kilos desde que empezó el programa hace un año, además de que presentó a su primera novia.
Este consultor de pequeñas empresas dijo que no recordaba ningún momento en el que no fuera obeso, y que lo que más deseaba era compartir su vida con alguien especial y formar una familia.
Su peso había destruido su autoestima y sus perspectivas románticas, por lo que se acercó al programa del entrenador Chris Powell en busca de ayuda.
«Quiero compartir lo que soy con alguien más, pero ¿quién querría ver esto?”, le dijo al canal ABC mientras apuntaba a su panza. «Es tan horrible. Ninguna chica se merece esto”.
Michael viene de una familia amorosa y unida de origen griego y vive cerca de sus parientes. Siempre había saboteado sus posibilidades de tener un estilo de vida saludable yendo a casa de su madre o de sus tías para comer varias veces al día, además de lo que ya había comido en su propio hogar.
Su hermano, que comparte casa con él, se asombraba de las tres cenas que podía hacer Michael en una jornada, pero en privado le preocupaba si sus problemas de peso terminarían matándolo prematuramente.
El entrenador Powell se comprometió a contactarlo con un buscador de parejas profesional si él bajaba 50 kilos los primeros tres meses del programa. También su familia se comprometió a bajar colectivamente 225 kilos.
Michael llegó a su meta de tres meses con un peso de 170 kilos. Entonces, le presentaron a un asesor de citas que le ayudó a trabajar en su confianza para poder hablar con las mujeres.
Al poco tiempo conoció a Megan, quien se convirtió en su apoyo y en su primera novia.
A fines del año pasado, pensando 107 kilos, estando en forma y saludable tanto física como mentalmente, Michael fue recompensado por su valiente logro por parte de Walmart con una tarjeta de regalo de 50.000 dólares.
Michael dijo que «mi peso era sólo un síntoma de mi adicción a la comida. Tenemos una tendencia tan fuerte a centrarnos en el peso, que nos olvidamos del problema de fondo real”.
Respecto a su experiencia, señaló que “no podemos hacerlo solos. A medida que avanzamos en este proceso, la vida real transcurre y tenemos que hablar de ello. Tenemos que compartir con el fin de sanar», aseguró.
Fuente: Dailymail.co.uk