La minifalda liberó a las mujeres, entusiasmó a los hombres y causó una revolución en el mundo de la moda del siglo XX. Su aparición está vinculada con dos nombres: la diseñadora británica Mary Quant y el francés André Courrèges.
La minifalda hizo acto de presencia en las calles londinenses de los años 60. La historia dice que un día una chica británica recortó su falda con unas tijeras para que no le molestara a la hora de limpiar el apartamento. Aquel día la visitó por casualidad la joven y desconocida diseñadora Mary Quant, que apreció el efecto vertiginoso que habría de tener el invento. En 1962 Mary presentó su primera colección de ropa con minifaldas. Ese mismo año la prenda apareció en las páginas de edición británica de la revista ‘Vogue’.
En 1965 Quant presentó sus minifaldas en Nueva York y, después del desfile, las modelos salieron a pasear de esa guisa por Broadway. Según los testigos, en la urbe estadounidense se paró durante unas horas el tráfico y todas las cadenas retransmitieron lo sucedido en sus noticieros.
No obstante, no todos admiten que Quant inventara las minifaldas. Con la británica trabajaba sobre los diseños de minifaldas el modisto francés André Courrèges. La misma Quant decía que “las verdaderas creadoras de las minifaldas son las muchachas, las mismas que se ven por la calle”.
Con motivo del 50 aniversario de la prenda el sitio eBay.it realizó una investigación que reveló que la minifalda es la más popular entre todos los tipos de faldas en todo el mundo. Cada 34 minutos se vende una minifalda en el mundo. Lo curioso es que el 30% de las compras de minifaldas las hacen los hombres.
Fuente: Actualidad.rt.com