El mundo científico está de fiesta, sobre todo aquellos que se dedican a la física; esto debido al anuncio de un nuevo descubrimiento, que aunque no puede considerarse como definitivo, sí representa el hallazgo de evidencias de una partícula que se ha perseguido durante décadas, la cual es conocida popularmente como «La partícula de Dios».



Pero ¿qué es la partícula de Dios? ¿por qué es tan importante su descubrimiento? y ¿por qué se le conoce así?

Bien, empecemos por lo básico: La materia esta formada por átomos, mismos que están formados por un núcleo central que tiene a su alrededor electrones girando. El núcleo está compuesto por protones y neutrones, los cuales a su vez son formados por partículas más pequeñas, llamadas quarks.



Hasta el momento, se tienen clasificados 6 tipos diferentes de quarks, considerados al igual que los electrones, como partículas elementales, es decir, no se dividen más.

Como lo indica el sitio publico.es, existe una gran incógnita sobre el por qué estas partículas elementales tienen masas tan diferentes; por ejemplo, un quark «cima» pesa 350 mil veces más que un electrón, algo similar a la comparación de una ballena con una sardina.

En 1964 el físico inglés Peter Higgs, junto a otros colegas propuso la teoría de que todo el espacio está relleno de un campo que no podemos ver, pero que interacciona con las partículas elementales. Regresando a la analogía, es como la relación del agua del mar con la de la sardina y la ballena; como el cetáceo tiene mayor cantidad de líquido alrededor, no puede moverse tan rápido como el pequeño pez. Esto quiere decir que la masa de todas las partículas está originada por un campo que llena todo el Universo.

Sin embargo, como todo proceso científico, el campo de Higgs (bosón de Higgs), es sólo una teoría, que para comprobarla es necesario encontrar la partícula asociada a él.

Para hallarlo es necesario tener enormes cantidades de energía, de hecho similares a las producidas durante el Big Bang, para lo que se han construido gigantescos aceleradores de partículas.

Una vez producido el bosón de Higgs, este se desintegra rápidamente, incluso antes de que pueda ser observado, por lo que sólo se pueden medir los residuos que deja al desintegrarse, razón por la que se ha necesitado el trabajo de miles de físicos durante varias décadas.

Dicho lo anterior, como se menciona en el sitio bbc.co.uk, es de gran importancia el anuncio que los científicos del CERN hicieron este miércoles. De acuerdo a dicha fuente, los dos equipos que investigan la partícula aseguraron haber obtenido un «golpe» en sus datos que correspondería a una partícula con un peso de entre 125 y 126 gigaelectronvoltios (GeV), lo que equivale aproximadamente a 130 veces más que el peso de un protón.

«Los resultados son preliminares, pero la señal 5 sigma a unos 125 GeV que hemos visto es crucial. Es realmente una nueva partícula», señaló Joe Incandela, vocero del CERN.

Al final, esto podría ser el primer dato real de la «partícula de Dios», la cual lleva ese apelativo a raíz de la publicación de un libro de divulgación sobre la física de partículas, escrito por el Premio Nobel, Leo Lederman, quien se refiere al bosón de Higgs como «The Goddamn Particle» («La Partícula Maldita»), por lo difícil que resultaba detectarla.

El editor del libro, en un «arranque de originalidad» decidió cambiar el término por «The God Particle», siendo así popularizada como «La Partícula de Dios».

Ojo, no es el mismo video!!! Checa el segundo, es aún más detallado

Fuente: de10.com.mx