Ya mi país no es lo que un día fue, República Dominicana pasó de ser un país lleno de alegría y felicidad a una violencia colectiva entre sus ciudadanos, sin darnos cuenta vamos perdiendo la libertad por las que muchos su sangre han derramado.

Yo extraño aquella República Dominicana en la que me podía sentar tranquilo a respirar el aire del malecón sin temor a ser atracado.



Extraño el país donde a tu casa podías llegar sin importar la hora, sin ese temor a ser baleado por un delincuente que desea lo poco que has conseguido.

Extraño la República Dominicana de hace más o menos 15 años, esa que tenía uno de los índices más bajos de criminalidad en el hemisferio.



Yo extraño aquella República Dominicana donde las autoridades militares se comprometían menos con el mal.

Yo extraño aquella República Dominicana en la que mi padre salía a trabajar y no sentíamos temor de que no pudiera regresar o el temor que no nos encontrara vivos.

Esa República Dominicana de gente amable, gentil, colaboradora.

Yo extraño la República Dominicana donde la juventud tenía aspiraciones y trabajaba por conseguir metas.

Extraño mi país y me duele saber que hay poca esperanza por que vuelva a ser igual.

La República Dominicana donde los hombres no cometían tantos feminicidios.

Yo no sé tú, pero yo extraño aquella República Dominicana.