ROMA. El capitán del crucero «Costa Concordia», que naufragó frente a la Toscana en enero, pidió perdón en una entrevista a una cadena de televisión, al tiempo que declaró que él también era víctima de esta tragedia que dejó 32 muertos.
«Es normal que pida perdón a todos y que sienta el peso de las 32 víctimas sobre mi conciencia», afirmó Francesco Schettino a una periodista de la cadena privada Canale 5.
El naufragio fue «un incidente banal, donde la fatalidad se introdujo en la interacción entre los seres humanos. Creo que hubo un malentendido, es precisamente a causa de esto por lo que la gente está enfadada», explicó.
«Es como si todos los cerebros, incluyendo los instrumentos de a bordo, hubiesen fallado», estimó, presentándose como «una víctima de todo ese sistema».
«Un incidente en el mar es diferente de un crimen. No creo haber cometido un crimen», se justificó el capitán, acusado de haber provocado el naufragio al efectuar una parada demasiado cerca de la costa y de haber abandonado el navío en plena evacuación de los 4.200 pasajeros y tripulantes.
A comienzos de julio, la justicia italiana decidió reducir la detención domiciliaria pronunciada en enero contra el capitán.
Acusado de homicidios múltiples por imprudencia, naufragio, abandono del navío y por haber omitido revelar a las autoridades marítimas italianas la gravedad del accidente, Schettino había sido encarcelado tras el drama, y luego puesto bajo detención domiciliaria sin poder hablar con nadie, salvo con sus abogados y parientes.
«Quiero que la verdad salga a la luz, sea cual fuere», afirmó el comandante, que según algunos medios italianos habría recibido 50.000 euros por esta entrevista, información desmentida por Canale 5 pero que no dejó de provocar polémica.
El «Costa Concordia» transportaba a 4.229 personas, de las cuales 3.200 turistas de 60 nacionalidades (además de una tripulación de unas 1.000 personas) cuando encalló sobre una roca cerca de la isla de Giglio.
En total nueve personas están procesadas por este caso, entre ellas Schettino, su lugarteniente, otros cuatro miembros de la tripulación y tres miembros del personal en tierra firme, entre los cuales Manfred Ursprunger, vicepresidente ejecutivo de Costa Crociere, propietario del «Costa Concordia», y Roberto Ferrarini, jefe de la unidad de crisis de la compañía.
AFP
