Para nadie es un secreto que el auge de las redes sociales en los últimos años ha desencadenado -entre otras cosas- conflictos en algunas parejas.
Por ello, la columnista de la revista Babble, Heather Spohr, realizó un listado con algunas sugerencias que ella cree sirven para evitar problemas innecesarios derivados del uso de Facebook, Twitter u otras comunidades virtuales.
1. Mantén informada a tu pareja: Si tu pareja conoce poco acerca de las redes sociales, es probable que desconfíe de ellas. En lugar de omitir información al respecto, cuéntale acerca de tus amistades en línea, los contactos de trabajo que has establecido o lo mucho que te diviertes. Explicarle a tu pareja lo que haces en la web es importante, para que entienda que te está beneficiando.
2. Haz que tu pareja se sienta valorada: Una de las razones por las que tu pareja puede tener aprensiones con el uso de las redes sociales es porque seguramente siente que te estás distanciando. Si alguna vez recurriste a la web para comentar una noticia o hablar de cierto evento, en lugar de conversarlo con tu pareja, puede que te estés alejando de ella. Cuando se trate de cosas importantes, háblalas con tu amado(a) primero.
3. Sé honesto contigo mismo: “¿Estás pasando demasiado tiempo en el computador? ¿Estás tomando distancia de tu relación? ¿Has usado las redes sociales para escapar de los problemas con tu pareja? Si es así, es importante que seas honesto contigo mismo y tomes medidas para rectificar el problema”, expresó Spohr.
4. No comentes los problemas de tu relación en las redes sociales: Poner un estado de Facebook que deje en evidencia los problemas con tu pareja puede ser liberador, pero mejor abstente de hacerlo. Evita que personas ajenas a la relación se entrometan u opinen de la situación al ver estos mensajes. Además te arriesgas a que tu pareja sea criticada públicamente y tenga rencor al uso de las comunidades virtuales.
5. Establece tus tiempos de descanso: Determina el tiempo que pasarás despegado del computador y te centrarás en tu pareja. Por ejemplo, es importante cenar juntos sin estar mirando el smartphone o llegar a tu casa a compartir tiempo con tu media naranja y no a conectarte a Internet.