Existen una serie de mitos urbanos en torno a la salud que muchas veces aplicamos sin consultar a un médico acerca de su veracidad y los peligros que conllevan.
Por ello, Carol Kauffman, doctora en psicología de Harvard Medical School en Boston, nos revela la realidad en torno a algunas “mentiritas” que la mayoría de los ciudadanos cree, provocando un daño acumulativo en su salud.
Conócelas a continuación:
Mentira 1: “Puedo beber 2 vasos de vino al día porque es saludable”
Realidad: Un vaso de vino al día puede reducir las probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas, pero ingerir dos vasos diarios puede aumentar en un 25% el riesgo de cáncer de mama. Asimismo, pueden crecer las probabilidades de parecer cáncer de ovario y de esófago, según el Instituto del Cáncer estadounidense.
Además, un estudio advirtió que las mujeres que consumen entre 2 y 4 porciones al día, adquieren cerca de un 30% más de calorías en general que los no bebedores.
Mentira 2: “Si un alimento es bajo en carbohidratos, es sano.”
Realidad: Los alimentos etiquetados como “bajos en carbohidratos” no son más bajos en calorías o grasa que las versiones normales, de hecho, algunos tienen más calorías que los originales. Por eso es bueno fijarse en que ambos elementos coincidan.
“La gente pierde peso con dietas bajas en carbohidratos, ya que está comiendo menos calorías” y no por otra razón, dice Holly Wyatt, profesora de medicina del Health Science Center de la Universidad de Colorado, en Denver.
Mentira 3: “Mi nivel de colesterol malo es alto, pero no tengo que preocuparme porque mi colesterol bueno es alto también.”
Realidad: “Un muy alto nivel de colesterol LDL puede exceder los beneficios de HDL elevado (colesterol bueno)”, explica Christie Ballantyne Mitchell, directora del Centro para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares en el Methodist DeBakey Heart Center en Houston.
El colesterol LDL debe ser inferior a 100 y el colesterol HDL debe ser superior a 50. “Cuanto más lejos estás de ese nivel óptimo de colesterol LDL, menor será la probabilidad de que un alto nivel de colesterol HDL te proteja”, dice Ballantyne.
Para reducir el colesterol LDL, come muchas verduras, frutas, legumbres, productos lácteos sin grasa, y proteína magra.
Un estudio descubrió que la adición de alimentos de origen vegetal a una dieta baja en grasas saturadas reduce el colesterol LDL. Pero, no siempre es bueno eliminar todas las grasas: si sacas las insaturadas puede bajar tanto el colesterol bueno como el malo. Lo ideal es ingerir alrededor de 20 a 25% de calorías de grasas insaturadas y menos de 10% de saturadas.
Mentira 4: “No estoy gordo, tengo huesos grandes.”
Realidad: Si tu índice de masa corporal (IMC) -medida que relaciona la altura y el peso- es de 25 o más, puede que tengas que perder de un 5% a 10% de tu peso, explica Ballantyne.
La masa ósea puede constituir entre un 4% y un 7% de su peso total -alrededor de 2,7 a 4,5 kilos si pesas 68-, por lo tanto, se considera demasiado poco como para afectar el IMC, según Gregory W. Heath, profesor de salud y rendimiento humano en la Universidad de Tennessee en Chattanooga.
Mentira 5: “Me basta con dormir 5 horas diarias”.
Realidad: Cada vez que duermes menos de 7 horas te sentirás de mal humor, irritable, y serás menos productivo. “La deuda de sueño hace que la multitarea y la posibilidad de concentrarse sea más difícil”, dice Cleto A. Kushida, doctor y director del Centro para la Investigación del Sueño Humano de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California.
Asimismo, las personas que normalmente duermen 5 horas por noche tienen niveles 15% más altos de grelina, hormona que puede estimular el apetito, según los investigadores de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.
Otros estudios han vinculado la falta de sueño con mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer de mama.
Como referencia: si sientes que te duermes cada vez que estás en silencio, por ejemplo en un viaje en tren o durante una película de larga duración, es porque necesitas más horas de sueño. /biobiochile.cl