Los científicos descubren datos alarmantes sobre cómo los cosméticos afectan la salud y pueden provocar enfermedades que van desde la alergia y problemas musculares hasta el desarreglo hormonal, cáncer de mama y esterilidad femenina.
El contenido químico de productos cosméticos –pomadas, máscaras, desodorantes, diferentes cremas hidratantes, renovadoras y antiarrugas, lociones tónicas, leches y toallitas desmaquilladoras- incluye parabenos (o parabenes), metacrilato, plomo y cadmio. El último, según los investigadores de la Universidad de California en Davis, aparece en la lista bajo el nombre triclosán, una sustancia que se usa como conservante en las marcas populares de la industria cosmética.
¿Hay que prohibir el triclosán?
El triclosán, un ingrediente antibacterial contenido en jabones, talco y otros productos de cuidado personal, podría reducir la fuerza de los músculos, debilitando el funcionamiento de sus fibras, también del corazón y elevando el riesgo de diversas enfermedades.
«Desde que empezó a utilizarse, en la década de los años 70, el triclosán se ha vuelto muy popular, por lo que se encuentra cada vez en más productos, lo que provoca que los humanos estén en constante contacto con esta sustancia», comenta el director del estudio, Isaac Pessah.
«El triclosán afectaría la capacidad de contracción de las fibras de los músculos esqueléticos así como de los músculos cardíacos, reduciendo su fuerza. Debido a esto, una exposición excesiva a este químico podría elevar el riesgo de debilidad e incluso falla cardíaca», explica el doctor Pessah.
Johnson & Johnson, uno de los grandes fabricantes de productos para la piel, se comprometió a eliminar el triclosán — junto con otros preocupantes productos químicos — de todos sus productos de cuidado de la piel, incluyendo algunos muy populares como el líquido de enjuague bucal Listerine y el jabón Neutrogena.
Desodorantes cancerígenos
Asimismo, numerosas voces de expertos se alzaron en contra de los parabenos (o parabenes), un grupo de productos químicos utilizados como conservantes en cosméticos que contienen derivados del petróleo, como los desodorantes.
Durante varios años, los investigadores británicos estudiaron un posible vínculo entre los parabenos y el cáncer de mama.
La investigadora de la Universidad de Reading Philippa Darbre afirma que el tipo de esteres de parabenos encontrado en los tumores de mama indica que proceden de la aplicación de desodorantes en cremas o aerosoles en las axilas.
«Se hallaron niveles más elevados de una forma de parabeno en la región de la mama más cercana a la axila y las mujeres tenían una incidencia desproporcionada de cáncer de mama en esa área», señaló Darbre.
Los investigadores británicos descubrieron que los parabenos, que también se hallan en algunos fármacos y productos alimentarios, pueden imitar débilmente la acción de la hormona femenina estrógeno, un factor de riesgo establecido del cáncer de mama.
Según Darbre, algunos productores de la cosmética que se precian de elaborar sus productos a base de plantas e ingredientes naturales y los venden como “ecológicos”, de “cosmética natural” o “vegetal”, usan parabenos en sus formulaciones. Es por eso que aseveró que hay que evitar a toda costa los productos que contienen parabenos.