Santo Domingo. Ojalá que el nuevo ministro de Salud Pública no se olvide de la cantidad de enajenados mentales que andan deambulando en toda la República Dominicana y exista un plan para ayudarlos.



Hoy mientras transitaba por la avenida 30 de mayo me encontré con este joven, pensé que estaba muerto, pero me acerqué, con cuidado le toqué y gracias a Dios solo estaba dormido en la acera.

Pedimos a Freddy Hidalgo Núñez que establezca una nueva estrategia que permita a estos seres humanos tener una mejor vida.