Las personas de peso normal pero que acumulan grasa abdominal excesiva podrían tener un mayor riesgo de morir de enfermedad cardiaca incluso que los obesos, informan investigadores.
En el nuevo estudio, los investigadores hallaron que las personas de peso normal que tienen lo que se conoce como obesidad central presentan casi tres veces más riesgo de morir de enfermedad cardiaca, y dos veces más riesgo de morir de cualquier causa, que los que tienen un peso normal y una proporción normal entre cintura y cadera.
«Las personas con peso normal quizás sean menos propensas a pensar que necesitan cambios en el estilo de vida», explicó el investigador líder, el Dr. Francisco López-Jiménez, cardiólogo de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. «Pero la obesidad central no es sana, incluso entre los que tienen un peso normal».
Hay varios motivos por los cuales la obesidad central podría aumentar el riesgo de muerte, señaló López-Jiménez. Aumenta la resistencia a la insulina, y las personas con obesidad central tienden a tener mucho menos grasa en áreas donde la grasa podría resultar protectora, como las caderas y las piernas. Las personas con obesidad central también tienden a tener menos masa muscular.
Para las personas obesas, parte del riesgo se atenúa debido a la distribución de la grasa, anotó López-Jiménez. Las personas obesas tienden a tener grasa en los lugares en que podría resultar protectora, así como a tener más masa muscular, explicó.
Para las personas de peso normal con obesidad central, la única forma de reducir el riesgo es perder peso y aumentar la masa muscular, planteó López-Jiménez, de forma que el peso se redistribuya.
«Una dieta sana y el ejercicio son la forma de tratar este problema. Se hacen ambas cosas, perder peso y aumentar la masa muscular», planteó.
Los hallazgos fueron presentados el lunes en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology) en Múnich, Alemania. Las investigaciones presentadas en reuniones médicas se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Para el estudio, el equipo de López-Jiménez recolectó datos sobre más de 12,000 hombres y mujeres en EE. UU. que participaron en la tercera Encuesta nacional de evaluación de la salud y la nutrición.
Como parte de la encuesta, se midieron el peso, la estatura, la cintura y la cadera de los participantes. Además, los investigadores emparejaron los datos de la encuesta con el Índice Nacional de Muertes.
Durante el seguimiento de más de 14 años, más de 2,500 personas murieron. De estas muertes, más de 1,100 se debieron a enfermedad cardiovascular.
El grupo de López-Jiménez halló que el riesgo de morir de enfermedad cardiaca era 2.75 veces más elevado, y el riesgo de morir de cualquier causa era 2.08 por ciento más elevado, entre las personas de peso normal que tenían obesidad central, en comparación con las personas con peso normal y una proporción normal entre cintura y cadera.
Para asegurar que sus resultados reflejaran el tipo corporal, los investigadores excluyeron a todo participante de la encuesta que tuviera cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También tomaron en cuenta la edad, el sexo, la raza, el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto.
En un comentario sobre el estudio, el Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles, explicó que «la obesidad central es la presencia de grasa excesiva en el abdomen. En esta afección, la cantidad de grasa depositada en el abdomen no guarda proporción con la grasa corporal total».
Muchos estudios han mostrado que la obesidad central se asocia independientemente con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares, anotó Fonarow.
«En algunos estudios, la circunferencia de la cintura o la proporción entre cintura y cadera es un mejor predictor del riesgo que el índice de masa corporal», apuntó Fonarow. El índice de masa corporal (IMC) es una medida que solo se basa en la estatura y el peso de una persona.
«En este nuevo estudio, los hombres y las mujeres en la categoría normal del IMC, pero con una mayor proporción entre cintura y cadera, tuvieron el riesgo más alto de mortalidad cardiovascular, incluso más alto que los clasificados como obesos según el IMC. Este aumento en el riesgo cardiovascular permaneció en evidencia incluso tras ajustar por los factores de riesgo», añadió.
«Este estudio enfatiza más los peligros asociados con la grasa excesiva en el abdomen», advirtió Fonarow.
Aunque el estudio reportó una asociación entre la grasa abdominal en personas de peso normal y el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca, no probó que exista una relación causal.
Fuente Holadoctor.com