Una semana laboral de seis días. Esa es quizás la propuesta más llamativa del conjunto de sugerencias que los acreedores internacionales de Grecia le hicieron al gobierno griego para aumentar los ingresos del estado, asfixiado por la deuda economica.



Las propuestas formaban parte de una carta filtrada a la prensa que los acreedores, conocidos como la troika, le enviaron al ministro griego de Finanzas. En el documento se sugerían otras medidas destinadas a hacer un ajuste radical del mercado laboral griego.

«El máximo de jornadas laborales se extendería hasta seis a la semana en todos los sectores», informó el corresponsal de la BBC en Atenas, Mark Lowen. «El descanso diario mínimo se limitaría a 11 horas y se eliminarían las restricciones de tiempo mínimo entre los turnos de la mañana y la tarde», añadió.



Todas estas son propuestas no oficiales, sugeridas al gobierno griego por representantes de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, pero no aprobadas.

Según el corresponsal de la BBC lo interesante es que «revelan hasta qué punto los acreedores internacionales sienten que las reformas son necesarias».

OBJETIVOS ESQUIVOS

Esta semana los inspectores de «la troika» regresan a Atenas para evaluar si Grecia está cumpliendo con los objetivos económicos definidos en el rescate. Las sugerencias de los acreedores sin duda formarán parte de las discusiones entre el gobierno griego y los representantes de «la troika», que se espera tengan lugar durante buena parte de este mes.

La misión de los inspectores culminará con la creación de un informe, previsto para octubre, en base al cual se decidirá si Grecia debe recibir o no la siguiente cuota del rescate financiero, de US$31.000 millones.

Según explicó la profesora Ngaire Woods, antigua funcionaria del FMI y experta en gobernabilidad económica global en la Universidad de Oxford, hay dos actitudes generales en Europa frente al desempeño griego. «Hay un grupo de funcionarios europeos que al final lo que quiere desesperadamente es demostrar que Grecia sí está comprometida a cumplir con las condiciones del rescate, lo cual es muy diferente a decir que ya han cumplido esos objetivos».

Según Woods, varios funcionarios alemanes son absolutamente estrictos al respecto y consideran que si Grecia no cumple los objetivos, no habrá más dinero. Pero la experta puntualiza que «los objetivos de Grecia se determinaron sobre la presunción de que su economía se contraería al 4,8%». Sin embargo, declaró, «la actual proyección es de una contracción económica del 7%».

«El problema para Grecia es que su economía se está contrayendo demasiado rápido como para que pueda ponerse al día consigo misma», sentenció la académica.

¿CÓMO PUEDE GRECIA ASEGURARSE EL RESCATE?

Entre las medidas exigidas por «la troika» se encuentran reformas económicas pero también structurales, incluidos cambios en el mercado laboral y un renovado impulso a la privatización.

Según Mark Lowen, de la BBC, para asegurar la segunda cuota del rescate financiero el gobierno griego tendrá que comprometerse a hacer nuevos recortes, «al menos unos US$14.500 millones». «Es probable que las pensiones se lleven el golpe más grande. Y esto pondrá aún más presión sobre una nación que ya se está viniendo abajo por el peso de la austeridad económica», dice, y pronostica: «Y eso sin duda generará malestar social en los próximos meses».