Madonna muestra su apoyo a Obama en pleno concierto en Nueva York

WASHINGTON. Madonna mostró su apoyo al presidente demócrata Barack Obama dejando ver un «OBAMA» pintado con letras negras en su espalda, durante su concierto en el estadio de los Yankees de Nueva York, según las fotos de sus fans que circularon en Twitter desde ayer.

El usuario @NOLArr publicó una foto de la cantante, de espaldas y en sujetador, en la que exhibía el nombre del presidente estadounidense, candidato a la reelección el próximo 6 de noviembre, pintado en su piel y en letras mayúsculas. «Ahora que Madonna ha dado su opinión, todo funciona», afirmaba el tweet.

«Esta noche, no voy a mostraros mi trasero, voy a enseñaros lo que pienso», afirmó la estrella a sus fans antes de quitarse la camisa y enseñar su espalda, tal y como recogía este viernes el blog del Wall Street Journal. «Gracias, mi Dios, por Michelle Obama y también por su bello marido», añadió la cantante según la página web BuzzFeed.com.

Al mismo tiempo que Madonna actuaba ante alrededor de 40.000 personas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciaba su discurso ante los delegados de su partido reunidos en el último día de la Convención Demócrata en Charlotte (Carolina del Norte, sureste), donde fue investido oficialmente como candidato demócrata para la carrera por la Casa Blanca.

La cantante estadounidense tiene como costumbre mezclar política y música durante sus conciertos gigantescos.

En Zúrich, Madonna se declaró «devastada y disgustada» por la condena en Moscú de tres militantes del grupo punk ruso Pussy Riot a dos años de prisión por una acción contra el presidente Vladimir Putin realizada en una iglesia.

Por otra parte, en San Petersburgo, con la espalda cubierta con la inscripción «Sin miedo», Madonna pidió al público que mostrara «su estima y su amor» por la comunidad gay, denunciando así una ley local contra los homosexuales.

Además, durante el primer concierto de su gira mundial, en Tel-Aviv el 31 de mayo, difundió un video en el que aparecía furtivamente la imagen de la dirigente del partido francés de extrema derecha, Marine Le Pen, con una cruz gamada en la frente.