El mal humor no sólo repercute negativamente en la vida social, sino también afecta al estado de salud, dado que tras las emociones negativas se producen una serie de cambios en el cerebro, lo que puede provocar enfermedades.
Los especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social advierten que enojarse frecuentemente puede provocar males graves o generar algún trastorno. Por ejemplo, las personas con mal humor crónico corren más riesgo de desarrollar la diabetes y tener migrañas frecuentes.
atualidad.rt.com publica que según el estudio, los enojos constantes afectan fuertemente al corazón, aumentando el ritmo cardiaco, presión arterial, flujo sanguíneo y produciendo taquicardia, y en personas susceptibles pueden llevar a un infarto.
Además algunos individuos desarrollan problemas a nivel de la piel, como enrojecimiento y pruritos. Entre los diabéticos la ira causa un mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que produce aún más daño renal y gástrico.
Los psicólogos indican que desahogarse siempre ayuda a disminuir el coraje. Sin embargo, quienes sufren de mal humor de una forma constante deben buscar atención médica y evaluación psiquiátrica.