La dieta de esta mujer comprende desde bolsas de detergente hasta jabón de todos los sabores. Afirma que al comerlos recuerda el cariño de su madre.



Tempestt Henderson es el nombre de esta joven de Florida quien tiene una rigurosa dieta y llega a comer hasta cinco barras de jabón a la semana y algunas bolsas de polvo para lavar ropa.

«Comer jabón es una sensación angelical. Recuerdo con cariño la marca de detergente que mi mamá usa. Recuerdo el olor de cuando me abrazaba o cuando me metía entre las sábanas. Antes, el solo olor me ayudaba a tranquilizarme, ahora necesito comerlo» declaró la joven a la prensa.



Informe21.com destaca que Tempestt conoce perfectamente los peligros que corre al comer jabón ya que es estudiante de enfermería, pero afirma que es inevitable privarse de tan delicioso sabor.

«En la ducha me gusta mojar una barra de jabón verde y lamer las burbujas. A medida que el jabón se deshace, tomo un poco y me lo pongo en la boca», describe la joven.

A pesar de haber recibido ayuda profesional, Tempestt no ha podido frenar su adicción. «Es una adicción y no puedo parar. Los médicos me han recomendado que saque todo el jabón que haya en mi casa pero no he podido»