Porque todo y todos en la vida ha de regirse por algo, hasta los choferes tienen sus 10 mandamientos. Estos no son producto de divinos designios, mas bien este decálogo es fruto del azar urbano tras pulular el asfalto de las calles de Quisqueya. Para quienes veían en el chofer de carro publico un ser privado de educación y modales sabrán a partir de la publicación de este artículo que, dicha visión se corresponde más a un prejuicio que a la misma realidad. Sin más preámbulos pasamos pues a conocer los 10 mandamientos regentes en la vida de este peculiar bicho perteneciente a la fauna social dominicana:
(1) Chofer por mas difícil que te resulte: amarás al patrón de tu sindicato por sobre todas las cosas, no importa que hubiere sido Juan o Antonio Marte, tu amor hacia ellos ha de estar por encima del adolecer de físicos atributos. –Toma en cuenta que vivir de huelga en huelga, y echando siempre mala sangre con el gobierno, es un estilo de vida que propicia el descricaje-. /
(2) No tomarás el nombre de tu sindicato en vano. -Fenatrano, Conatra, Fenatrado entre otros han de ser mantras que, pronunciados varias veces al día han de fungir como agentes purificadores de tu alma-.
(3) Echarás tus siestas. – No importa que tan apretado este el día, has de sacar tu tiempecito para estirar los pies sobre el tablero de tu carro y languidecer plácidamente en los confines de Morfeo, echando tu pavita para luego tras un sigiloso despertar echar manos al volante. Siempre positivo y sin tomarte nada en serio, total para ti más que nadie en esta vida, todo es pasajero.
(4) Serás chofer por encima de los reproches de tu padre y madre. –Nada de dizque ser pelotero o bachatero, quieres lo tuyo a cuarta de chuleta, tranquilo sin tener que meterte esteroides o pasar noches sin pegar un ojo en bares de mala muerte.
(5) No te dejes matar de ninguna guagua o patana. –Recuerda que no por ser David, has de vencer a Goliat. Y tienes que saber que esos patanistas andan como patanes.
(6) No cometerás más actos impuros. –Claro, ya de por si te basta con las impurezas que llevas en tu carro.
(7) No te robes la luz roja. –Este ha de ser el mandamiento menos respetado de todos-.
(8) Nunca harás testimonio de para cuantas vueltas realmente da un galón de gas o gasolina. –Claro, las clases no se suicidan, y ese es uno de los secretos mejor guardado de tu profesión-.
(9) No consentirás el impuro deseo de robarte un pedazo en vía contraria. –Como el chofer es un ser humano, y es de humano fallar, es incapaz de resistir esta tentación-.
Y el último Has de codiciar la mujer de tu colega mas nunca codicies su carro o ruta de concho. –Este mandamiento surge en aras de que el caos del transporte dizque publico sea siempre hacia fuera, mas nunca internamente en los sindicatos. Es que como dicen por ahí puerco seco no se rasca en jabilla-.
Por Aneudys Santos
Productor de contenido para medios
En Twitter: @aneudys_santos