AEROPUERTO LAS AMÉRICAS.- Luego de la desaparición de la Estatal Compañía Dominicana de Aviación (CDA) en l995, otras l6 líneas aéreas de capital criollo que intentaron suplantarla, quebraron, otras operan con carencias o no llegaron a volar.
Es por ello que en este momento, la República Dominicana no tiene una aerolínea, ya sea estatal o privada, que pueda exhibir la Bandera Nacional, promover el turismo, nuestras bellezas naturales y nuestra hospitalidad.
De la estatal Compañía Dominicana de Aviación, desaparecida hace l7 años, solo nos quedan los recuerdos de observar en el perímetro sur del Aeropuerto de Las Américas, los esqueletos de al menos tres de la flotilla de ocho aviones con que contaba la aerolínea estatal.
En el área donde operaban los hangares de CDA, se observan los destartalados aviones que además de estar pintados con los colores de nuestra bandera, llevaban los nombres de los padres de la Patria: Duarte, Sánchez, Mella, un cuarto con el nombre de Enriquillo y un quinto identificado como El Jordano.
El Jordano y el Sánchez, estaban considerados los dos mejores aviones con que contaban Dominicana de Aviación; el primero nadie sabe dónde fue a parar, mientras que el segundo fue llevado en el l994 a Costa Rica, donde la empresa identificada como Coopesa, daría mantenimiento a sus turbinas.
Sin embargo, en ese entonces se dijo que Coopera había decidido confiscar la aeronave debido a que supuestamente la administración de la aerolínea se negaba a cumplir con el pago de US250 mil dolares que esa empresa reclamaba por darle mantenimiento a la aeronave. Jamás se supo del destino de dicha aeronave.
Además de los destartalados e inservibles aviones habían numerosos equipos, que incluían turbinas, remolcadores, escaleras, motores, acondicionadores de aire, entre otros instrumentos por un valor de millones de miles de pesos y dolares.
De esos útiles, tampoco se sabe nada, por lo que diversos sectores reclaman una amplia investigación sobre el destino dado a los bienes que pertenecían a la Compañía Dominicana de Aviación.
Por Diogenes Tejada para el periodico El Nacional
