Siempre se ha dicho que los hombres son una especie rara de entender, seres que a la mínima provocación se van detrás de una figura curvilínea; no obstante, detrás de aquella coraza de acero existen los sentimientos y nosotros, contrario a lo que se pudiera pensar, buscamos eso, una pareja con quien sentirnos a gusto y con quien tener una platica amena que no nos aburra, a su vez buscamos sexo, y que mejor que tener intimidad con quien es nuestra pareja… Si se conjuntan estas dos, las cosas irán de maravilla.
Pero si no ocurre de esa forma, es probable que busquemos nuevos horizontes y es casi seguro que demos por terminada la relación o, en el peor de los casos, lleguemos a la infidelidad; sin embargo, pocas veces se sabe por qué es que notros decidimos poner fin con una pareja. En este contexto los sitios enfemenino.com y feminis.com responden a esta pregunta tan recurrente.
No estoy preparado para una (nueva) relación. Hay ocasiones en las cuales una chica dejó una herida profunda y buscamos el cariño en alguien más; no obstante, esto no siempre es lo mejor, pues cuando iniciamos una nueva relación nos damos cuenta que aún seguimos pensando en aquella mujer que nos lastimó, por lo que decidimos terminar la relación que recién habíamos empezado y darnos un tiempo para pensar.
No ser su prioridad. Sí chicas, a nosotros también nos gusta sentirnos queridos y, por qué no, en ocasiones ser parte de sus prioridades, pero cuando nos enteramos o sentimos que no entramos dentro de esa categoría, mejor decidimos hacernos a un lado.
Pocos cuidados corporales. Chicas, nos gusta que se vean bien, que luzcan radiantes, sin embargo al no procurarse y al no tener esa chispa de quererse ver bien para nosotros, buscamos por otro lado, recuerden que lucir bien hará que siempre estemos ahí.
Falta de pasión. A nosotros nos gusta el sexo, nos gusta tener momentos en donde se disfrute la intimidad libremente, y nos encanta que nuestra pareja tenga deseos de hacer el amor. Hoy el sexo es parte fundamental de una relación, pero cuando una de las partes está en otra sintonía las cosas no funcionan. Si tú eres un hombre sexual y tu chica no lo es, simplemente la relación se irá deteriorando hasta tener un fin.
Discusiones. Lo que antes era amor se puede convertir en un terreno de batalla, en donde pasan más tiempo peleando que disfrutando de su amor. Cuando se llega a este punto, hay momentos en los que decimos ¡basta! Y pensamos que es mejor cortar por lo sano que seguir haciéndose daño.
No es la única. Razones para buscar a otra mujer son muchas, generalmente esto sucede cuando en nuestra pareja no encontramos los que buscamos o simplemente no nos sentimos plenos, ya sea por falta de tiempo, sexo, o porque hay discusiones; y si a esto le agregamos que en el camino se cruzó otra mujer… La relación terminará.
Una mujer peluda. Chicas, no nos gustan las mujeres con pelos, una mujer que siempre este bien depilada será más atractiva para nosotros, porque nos encanta acariciarlas.
Somos como agua y aceite. Para que las cosas funcionen siempre hay que tener algunas cosas en común, pero si en la relación ustedes son polos completamente opuestos, en donde a ti te gusta el rock y a ella la música clásica, pues las cosas terminarán por explotar y nosotros decidiremos decir adiós.
Impuntualidad. Lo peor que puede existir y algo que nos molesta en gran medida es la impuntualidad, nos gusta que las cosas estén a tiempo, y una mujer impuntual llega a fastidiarnos al grado de mejor buscar en otro lado.
Malos besos. Un buen beso abre las puertas del paraíso… Siempre el primer beso da la pauta para seguir el camino del romance, pero cuando la chica en cuestión no es la mejor, las ganas se pueden perder antes de haber comenzado.