Si bien podemos identificar algunos días como los “más felices” de nuestra existencia -por ejemplo, el día en que nace un hijo o contraes matrimonio-, un nuevo estudio dice que cuando disfrutamos más de la vida es a los 9 y a los 68 años.
Según un sondeo de la marca británica Juicy Drop Pop, ésas son las edades precisas en donde más nos divertimos y tenemos menos preocupaciones.
Para llegar a esta conclusión, se analizó a 2.000 personas de entre 5 y 80 años. De éstas, el 64% de los adultos de 68 años afirmó que se sentía más feliz que nunca y que se divertía más que en cualquier época de su vida, mientras el 80% de los niños de 9 años dijo lo mismo.
En tanto, un 72% de las personas entre 20 y 40 años tenía como prioridad pagar deudas y avanzar en sus carreras, y mucho atrás en nivel de importancia estaba divertirse.
Por otro lado, casi la mitad de los niños (47%) dijo que el miembro de su familia era su abuelo, lo que no es raro considerando los resultados mostrados en los párrafos anteriores.
La psicóloga Susan Quilliam dijo que estos resultados explicarían por qué generalmente vemos una conexión tan fuerte entre abuelos y nietos.
“Cada uno se encuentra en una etapa de su vida de descubrir o redescubrir, en el caso de los abuelos” dijo la experta, agregando que “la actitud despreocupada de los 9 y 68 años de edad es algo por lo que muchos luchamos, pero que está restringido por las limitaciones sociales, así como la búsqueda de metas personales”.
Biobiochile.cl apunta que cabe destacar que cuando se les preguntó a los encuestados cuáles serían sus vacaciones ideales, uno de cada cinco mayores de 60 años describió situaciones llenas aventuras y emoción. En contraste, el 73% de las personas de entre los 20 y 40 años admitió que el trabajo y las presiones financieras, junto con los compromisos familiares, los restringe ser tan divertidos o impulsivos como les gustaría.