Santo Domingo. Una nueva tortuga carey (Eretmochelys imbricata) visitó la playa de Güibia la noche del lunes y puso sus huevos en un nido que preparó al lado del nido de Güiby, su antecesora.



La tortuga carey, de 95 centímetro de largo y aproximadamente 40 años de edad, fue etiquetada por los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con una placa de metal numerada que permitirá identificarla en sus próximas salidas.

Los huevos que puso la carey están protegidos las 24 horas por miembros del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), quienes desde septiembre cuidan los huevos que dejó Güiby en la misma playa.



Las tortugas carey son una especie crítica en peligro de extinción, y la playa de Güibia se ha convertido en un espacio vital en el Distrito Nacional para su conservación, gracias a los trabajos de acondicionamiento y retiro de barreras que le impedían el acceso a la arena.

Los factores que amenazan la extinción de las tortugas carey están relacionados a la falsa creencia de que sus huevos son afrodisíacos, por la demanda que tiene su carne y las conchas para fabricar accesorios y artesanías.

La contaminación de la playas, en especial la presencia de plásticos en la arena y flotando en el mar contribuyen al estado crítico de preservación en que se encuentra esta especie a nivel mundial.

Las tortugas que nazcan de los huevos de estas dos tortugas volverán a la misma playa donde nacieron cuando les toque reproducirse, de ahí la importancia de mantener condiciones favorables para la preservación de las playas, en especial la de Güibia.