En verdaderos pavos reales se convierten algunos chicos para lograr llamar la atención de una mujer ¿les ha tocado? Unos se emborrachan y hacen bravuconadas, otros despliegan toda clase de aptitudes donde no son precisamente expertos o hablan de negocios o conquistas.
Sin embargo, en general las mujeres buscan algo mucho más espontáneo y real que lo que ellos apuestan a que nos impresiona. en mujeres.grupopublimetro.cl elaboramos una lista donde repasamos las más clásicas formas que un hombre recurre para llamar la atención y que definitivamente no resultan.
Lucirse en el karaoke, tocar la guitarra o desplegar cualquier show ¡Sin talento!
Cualquier dote artística es muy valorada por nosotras, es cierto. Pero si un chico los despliega con total pachorra, pero sin un minuto de talento es sólo para decir ¡Auch!
Emborracharse y creer que eso es lo máximo
El alcohol ayuda a desinhibirse. Pero si un chico se pasa de la ralla y termina borracho difícilmente impresionará de buena forma a una mujer… es más bien patético.
hacer paquete y bulto con puestos, dinero, carros ajenos o “negocios” que no existen
¿Les ha tocado salir y que cada vez que conoces a alguien es ingeniero y trabaja en las marcas más importantes que se conocen? ¡Un clásico! No sé cómo las empresas famosas tienen tantos especialistas de este rubro y todos sueltos por los bares de Santiago…. Lo malo de mentir, es que siempre te pillan pronto. Y nada peor que fanfarronear con grandes vidas si a la larga ella se enterará que todo es mentira. Es mejor conquistar con lo propio, ¿No creen? Y es más… creo que a pocas mujeres les entretiene –aunque sea cierto- hombres que hablen de grandezas aunque sean ciertas ¡Da un sueño!
Hacerse el guapo
No falta el que se hace el duro, mira de soslayo, habla con desdén y si puede se mete en una pelea, todo para inventarse un estilo de chico duro. Es cierto, a algunas chicas les encantan los hombres indiferentes y rudos, pero a la mayoría nos da risa que se inventen un estereotipo para conquistar. Lo mejor es lo real.
El mas fuerte
No falta el que se saca la polera a la menor provocación o que comienza a hablar de sus proezas en el gimnasio ¡Qué feo! A no ser de que sea un deportista de elite, donde se entiende que cuente proezas, lo demás esta demás, ya que si un hombre tiene los músculos tonificados ¡Se le nota! No es necesario conocer la cantidad de flexiones que hace al día… uff!!!