MÉXICO.El sanguinario líder Los Zetas, Heriberto Lazcano, alias ‘El Lazca’, fue abatido en un enfrentamiento con militares mexicanos en el golpe más duro asestado al narcotráfico por el gobierno de Felipe Calderón, pero poco después su cadáver fue robado de una funeraria.



Calderón felicitó el martes a la Marina Armada y dijo que «los indicios con los que se cuentan indican con claridad que Humberto Lazcano, alias El Lazca, fue abatido». Era «uno de los más importantes y más peligrosos» jefes del narcotráfico en México, un «desertor del Ejército», añadió.

El presidente, que deja la presidencia en menos de dos meses, lanzó en diciembre de 2006 una controvertida ofensiva militar contra los carteles de las drogas que ha estado acompañada de una ola de violencia que provocó unos 60.000 muertos.



Los Zetas, fundado por desertores de un grupo de élite del ejército mexicano, es el cartel más sanguinario del país, que en los últimos años se extendió de sus feudos en frontera noreste con Estados Unidos, a lo largo del Golfo de México hasta Guatemala, y se encuentra en una lucha a muerte con el cártel de Sinaloa del otro capo más buscado, Joaquín «El Chapo Guzmán», fugado de una cárcel de alta seguridad en enero de 2001.

Por Lazcano, nacido en 1975, la fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa de 2,6 millones de dólares y Estados Unidos de cinco millones.

Reporta la agencia AFP que Lazcano y otro de sus hombres, según la Marina, murieron en un enfrentamiento el domingo cerca de Progreso (3.500 habitantes), en el estado de Coahuila (norte), fronterizo con Texas.

La Marina mexicana publicó el martes fotografías del cadáver, junto con sus huellas dactilares, tomadas antes de que fuera robado el cuerpo el lunes de la funeraria donde se había dejado en el vecino poblado de Sabinas.

«Los rasgos fisonómicos coinciden con los de Heriberto Lazcano», señala el comunicado que agrega que con la «información y muestras recabadas durante la necropsia de ley, se continúa haciendo las pruebas periciales».

Un comando fuertemente armado irrumpió en la funeraria y sustrajo el cadáver alrededor de las 01H30 locales (06H30 GMT) del lunes, informó el fiscal de Coahuila, Homero Ramos, en rueda de prensa.

«Se presentó un comando armado cubierto el rosto y fuertemente custodiado, el cual después de someter al personal, tomó los cuerpos, los metieron en la carroza obligando al propietario (de la funeraria) a conducir» el vehículo, afirmó.

La muerte de Lazcano «es uno de los golpes más importantes de este gobierno porque no solo le pega a la parte más cerebral de la organización», sino que muere una de las figuras de cohesión entre Los Zetas, dijo a la AFP Diego Osorno, autor de «La Guerra de los Zetas».

— Lazcano puso de moda las decapitaciones —

Lazcano era conocido particularmente por su carácter sanguinario. El especialista en asuntos del narcotráfico Ricardo Ravelo, autor de un libro sobre Los Zetas, señaló a la AFP que Lazcano «puso de moda la decapitación» y que reclutó a los militares kaibiles guatemaltecos para perpetrar sangrientas masacres.

La fiscalía ha dicho que Los Zetas están divididos y que Miguel Ángel Treviño Morales, alias «Z-40», ha asumido el mando de la nueva ramificación del cartel, aunque Lazcano seguía siendo considerado como el máximo líder de esa organización, acusada de brutales matanzas en México y Centroamérica.

Los Zetas rompieron en 2010 con sus antiguos jefes del cartel del Golfo provocando una sangrienta disputa en el noreste del país.

La DEA aseguró a fines de 2011 que «El Chapo» Guzmán habría llegado a un acuerdo con otras organizaciones criminales para enfrentar a Los Zetas, cuyas ramificaciones se extienden por el Golfo de México hasta Guatemala.

Además del narcotráfico, Los Zetas han practicado el tráfico y secuestro de migrantes, el cobro de extorsiones y robo de combustible.

Entre otros crímenes sangrientos Los Zetas son acusados de la masacre de 72 inmigrantes en agosto de 2010, que es la mayor matanza atribuida a un grupo del narcotráfico en México.

Otro de los crímenes atribuidos a «El Lazca» es la muerte de 52 personas, la mayoría mujeres, en un casino de Monterrey (capital de Nuevo León, norte de México) en agosto de 2011, que incendió el lugar a plena luz de día al parecer porque el dueño se negó a pagar extorsiones.

El vocero de seguridad de Nuevo León, Jorge Domene, dijo a la prensa que el caso quedó cerrado con la muerte de Heriberto Lazcano, dado que el resto de los implicados están ya presos o muertos.

Pero el crecimiento de Lazcano ha estado acompañado de disputas internas y de la caída de varios líderes, acentuada en las últimas semanas.

A fines de septiembre la Marina detuvo a Iván Velázquez Caballero (alias Z-50 o El Talibán), en San Luis Potosí (norte), y el sábado fue capturado Salvador Alfonso Martínez Escobedo, «Comandante Ardilla».

Calderón, que ha celebrado las capturas y muertos de capos de los últimos meses, entregará el 1 de diciembre la presidencia a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha prometido contener la espiral de violencia que vive el país.