Una revisión de varios productos para la salud que se venden sin receta, como jarabes para la tos o suplementos para las articulaciones, no encontró evidencia de que realmente funcionen.
El estudio, llevado a cabo por un panel de expertos de la revista británica Which, una publicación independiente de derechos del consumidor, seleccionó algunos de los remedios que más se venden en Reino Unido para tratar toda una serie de trastornos sin necesidad de receta médica.
Los jarabes para la tos y los medicamentos para aliviar el estrés o proteger las articulaciones, entre otros, forman parte de una industria que sólo en este país mueve casi 5.000 millones de dólares cada año.
Por eso, los expertos de la publicación querían investigar si las afirmaciones que llevan las etiquetas están apoyadas por evidencia científica clara y convincente.
Por ejemplo, muchos jarabes para la tos, que figuran entre los productos de mayor venta en farmacias británicas durante los meses de invierno, afirman en sus botellas que «eliminan la mucosidad, aclaran la congestión en los bronquios y vuelven la tos más productiva».
De acuerdo a la BBC de Londres, algunos de estos productos aseguran que tienen «efectos calmantes de la tos seca y el cosquilleo en la garganta».
Los expertos, sin embargo, afirman que no encontraron evidencia científica «robusta» que apoye esas afirmaciones.
El principal ingrediente de muchos jarabes para la tos es la guaifenesina.
Una revisión llevada a cabo en 2008 por el grupo de científicos Cochrane Collaboration sobre los compuestos que se venden como tratamiento para la tos en niños y adultos no encontró evidencia de efectividad con ningún compuesto.
La evidencia con la guaifenesina era «ambigua», concluyeron los investigadores.
Sin embargo, los expertos de Which, sí encontraron que estos productos contienen altas cantidades de azúcar.
«Por cada dosis de 10 ml de jarabe hay 1,5 generosas cucharadas pequeñas de azúcar. Si un adulto toma esta medicina en su dosis máxima durante una semana, obtendrá el equivalente de azúcar que contienen cinco barras de chocolate», dice Which.
Los expertos de la publicación también analizaron los suplementos que dicen proteger las articulaciones.
Estudios en el pasado han revelado que la glucosamina, los ácidos grasos omega 3 y el condroitín tienen efectos beneficiosos contra el desgaste de las articulaciones causado por la vejez y otros síntomas de la artrosis y artritis.
Y varios suplementos a base de estos compuestos incluyen ahora en sus etiquetados estos efectos «protectores» de articulaciones.
Los expertos de Which? revisaron algunos de los productos más populares que contienen estos tres ingredientes.
Encontraron que la cantidad de los compuestos que tienen las tabletas estaba «muy por debajo de los niveles que se considera efectivo».
También está en duda el beneficio de la glucosamina y condroitín para aliviar el dolor de las articulaciones.
Un estudio de la Universidad de Berna en Suiza, publicado en British Medical Journal en 2010, encontró que los suplementos de estos compuestos «que se venden ampliamente y cada vez se recetan más, no tienen más beneficios que un placebo para reducir el dolor de las articulaciones».
Los expertos de Which? tampoco encontraron evidencia de que las tabletas herbales para adelgazar aceleren la pérdida de peso, como afirman en sus etiquetados, ni que las lociones «para mejorar la apariencia de cicatrices y marcas en la piel» funcionen.
También se pone en duda la efectividad de las tabletas que dicen aliviar los síntomas del resfrío y de la gripe.
El estudio encontró que estos productos contienen una dosis menor de acetaminofeno (paracetamol) de la que normalmente se recomienda para aliviar el dolor o fiebre.
Y los beneficios de otros ingredientes de estas tabletas, como la vitamina C, para aliviar los síntomas de un resfrío, no han sido comprobados científicamente.
Los expertos también analizaron los populares compuestos de extractos de flores que prometen «aliviar los momentos estresantes de la vida diaria».
Su conclusión fue que las pruebas no muestran que éstos sean más efectivos que un placebo para calmar el estrés.
Las compañías que fabrican todos estos productos que se venden sin receta afirman que la Agencia Reguladora para Medicinas y Productos de la Salud (MHRA) de Reino Unido, «ha revisado detalladamente la evidencia clínica de sus respectivos productos y que son medicinas autorizadas».
Sin embargo, Which afirma: «Aunque es importante que los consumidores puedan elegir productos que les funcionen como individuos, creemos que las compañías deben ser más abiertas con la evidencia de las afirmaciones que hacen».
«Las compañías deben ser transparentes», expresa el informe.
«Aunque un producto esté regulado, el consumidor debe confiar en que la compañía ha llevado a cabo investigación robusta y que puede creer en sus afirmaciones», concluye.