Las personas que prescinden del desayuno podrían terminar comiendo más y eligiendo alimentos menos sanos durante el día, según un estudio reciente. Por otro lado, desayunar ayuda a las personas a evitar comer de más y los antojos de alimentos ricos en calorías.
Los hallazgos se presentaron el miércoles en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencias (Society of Neuroscience), en Nueva Orleáns.
Los investigadores compararon IRM cerebrales de 21 personas. Los escáneres se llevaron a cabo tanto cuando los participantes no habían comido nada en la mañana como tras comer un desayuno de 750 calorías. Después de los escáneres, se sirvió almuerzo a los participantes.
Tanto a través de los resultados de las IRM de los participantes como de observaciones de cuánto comieron en el almuerzo, hallamos bastante evidencia de que el ayuno hacía que las personas tuvieran más hambre, y aumentó el atractivo de los alimentos con muchas calorías y la cantidad que las personas comieron», señaló en un comunicado de prensa de la sociedad el Dr. Tony Goldstone, del Centro de Ciencias Clínicas MRC del Colegio Imperial de Londres.
El estudio reveló que las personas que se saltaban el desayuno tenían una variación en el patrón de la actividad de la corteza orbitofrontal, un área del cerebro relacionado con el valor de recompensa y el nivel de agrado de la comida.
Específicamente, las imágenes de alimentos ricos en caloría provocaron actividad en esa área del cerebro. Sin embargo, los autores del estudio anotaron que si los participantes desayunaban, esa respuesta no era tan potente.
Los investigadores concluyeron que ayunar no es una buena estrategia de dieta, porque podría hacer que el cerebro busque comidas ricas en calorías.
Debido a que este estudio se presentó en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Fuente HealthDay News