Todavía recuerdo ese 14 de junio de 1998. Es imposible olvidar aquel canasto que selló el segundo ‘three-peat’ en la historia de los Bulls, ¿en las manos de quién más? El señor Michael Jordan. Luego de ese suceso y su retiro, la NBA jamás volvió a ser igual. Para esa fecha sin embargo, ya existía una figura de 19 años que había dado el gran salto a la NBA directamente de escuela superior, Kobe Bryant. Aunque las expectativas con él eran altas, dudo que muchos imaginaran que se convertiría en el jugador que todos conocemos hoy.



En los pasados días y después de 16 temporadas y más de 29 mil puntos en su carrera, el señor mejor conocido como “The Black Mamba” dejó claro que el fin de su carrera está tan cerca como el 2013-14. Es en ese momento cuando me hago la gran pregunta: Después del 23 y el 24, ¿quien será el 25? Triste es la respuesta pues aunque muchos no lo acepten por “moldios”, la figura que más se acerca al 23 de los Bulls es esa figura que viste el 24 de los Lakers. Iré más lejos, me atrevería a decir que será el último en su clase. La liga ha cambiado demasiado, ya no es una liga de “shooting guards”, ahora es una liga de “forwards”.

Cuando miras lo logrado por Kobe, en una liga mucho más rápida y más atlética que hace 20 años atrás, es impresionante. Tal vez muchos tienen razón al decir que su estilo es una copia de Jordan, pero tampoco le dan el crédito por llevar ese mismo estilo a otro nivel. Un estilo que envuelve los dos lados de la cancha, liderato y el famoso “cuco” de Lebron, el ‘clutch’. En el lado ofensivo al igual que Michael, Kobe domina todas las facetas del juego. Puede pasar el balón como nadie, anota de corta, media y larga distancia sin problemas y el ‘killer instinct’ le sobra. En la parte defensiva, con solo decir que Kobe en 16 temporadas ha sido 12 veces seleccionado al ‘All Defensive Team’ lo resume todo, cualidad que también Jordan perfeccionó. En la parte sicológica todos sabemos de lo que fue capaz Jordan y de lo que es capaz Kobe. Ambos deben estar entre los 10 atletas con la fuerza mental más grande en la historia del deporte, pues derrotaron muchas veces a sus oponentes sin que tan siquiera hubiese comenzado el juego.



Jugadores del calibre de Michael Jordan y Kobe Bryant no llegan todos los días a la liga. Tal vez en el presente existan figuras que podrían sobrepasar algunos de los records o hazañas de estas dos glorias, pero el juego no se basa solo en estadísticas. Jugadores dispuestos a estar en cancha y ganar así estén enfermos o con varios dedos de su mano rotos ya no es lo usual. Jugadores que solo visten la camisa de una sola franquicia porque eso les da orgullo, están escasos. Muchos lloramos con la gloria de Michael Jordan, otros disfrutamos la gran carrera de Kobe Bryant, pero tal vez nadie más tenga la dicha de vivir con otro jugador lo que a través de ellos se vivió… ¿Crees que sí? ¿Quién será el 25?

En la vida son pocas las veces que uno puede ser parte de cosas especiales.

Fuente: Vocero.com