Zermatt, una pequeña localidad ubicada en Los Alpes Suizos, es el único sitio del planeta que adoptó los buses eléctricos como única forma de transporte. En este lugar, simplemente no existen los autos con motor de combustión. Y punto.
El inhóspito paraje es una aldea alpina que lleva años con una política muy severa y tajante: “Cero combustión”. Es así que sus medios de transporte se componen de carretas movidas a caballo y una completa flota de medio millar de buses eléctricos fabricados en la misma localidad.
La historia de la lucha de Zermatt por descontaminar el ambiente se remonta a 1970, unos sesenta años más tarde que la llegada del primer automóvil al lugar. Con el surgimiento de nuevos hoteles y negocios, se creó la necesidad de autobuses eléctricos para los clientes y turistas. De hecho, son poco más de 500 los buses en Zermatt. La mayoría construidos en la misma ciudad o en lugares cercanos.
Unos adelantados
De acuerdo al portal acceso365.com, los cálculos mundiales dicen que existen más de mil millones de autos en todo el globo y prácticamente todos utilizan nafta o diésel para funcionar.
De acuerdo al creciente número de vehículos, la polución en el aire hace que, por ejemplo, la Ciudad de México (una de las más pobladas de todo el orbe) padezca de serios problemas de polución al punto de haberse definido, en 1995 por la Comisión Metropolitana para la Prevención y el Control de la Contaminación Ambiental, “días de contingencia ambiental”, en los cuales los transeúntes deben “permanecer el menor tiempo posible en las calles”.