Más de dos millones de puertorriqueños están convocados a votar el próximo 6 de noviembre sobre el futuro de su relación con Estados Unidos, en un plebiscito de estatus no vinculante que busca definir la situación de colonia que vive desde hace más de un siglo esta isla caribeña.
La consulta coincidirá el martes con la elección presidencial en Estados Unidos que enfrenta al presidente demócrata Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney, aliado del gobernador puertorriqueño Luis Fortuño, quien se juega ese día la reelección en el cargo por el anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), impulsor del plesbicito.
La Comisión Estatal de Elecciones puertorriqueña prevé la participación de 2,4 millones de electores de los 3,7 millones de habitantes en la isla, y será la cuarta vez que se plesbicite el estatuto de Puerto Rico después de consultas realizadas en 1967, 1993 y 1998, triunfando siempre la opción de Estado Libre Asociado (ELA) de Estados Unidos.
La consulta consiste en dos preguntas: “¿Está usted de acuerdo con mantener la condición política territorial actual?”, Si o No.
Luego, independiente de su primera respuesta, “conteste cuál de las siguientes opciones no territoriales usted prefiere”: Estadidad, Independencia o Estado Libre Asociado Soberano, cada uno con su respectiva definición.
“Votar ‘No’ en la primera pregunta es un voto en contra de continuar con la condición territorial actual que permite que se nos discrimine en cuanto a nuestros derechos como ciudadanos americanos”, dijo Fortuño en un mensaje a la prensa de su país el pasado 13 de octubre.
Fortuño se refiere a que, pese a ser ciudadanos estadounidenses desde 1917, bajo el actual estatus de Estado Libre Asociado, los puertorriqueños no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos mientras residan en su isla, ni tienen derecho a representación en el Congreso que aprueba leyes que los afectan.
El gobernador se juega esta consulta en momentos en que enfrenta bajos niveles de popularidad con un desempleo de 13%, según cifras oficiales -y hasta 20% según firmas independientes-, pero su continuidad por cuatro años parece garantizada.
Según Fortuño el anexionismo de la isla dará a los boricuas derecho “a votar por el presidente, tener plena representación en el Senado y la Cámara de Representantes federal y la asignación de fondos federales en igualdad con el resto de los ciudadanos americanos, incluyendo los boricuas que viven en los 50 estados”. Fortuño está convencido de que la población votará “No” en la primera pregunta y ganará la “Estadidad” en la segunda.
Aunque el resultado no es vinculante en Estados Unidos, Romney prometió en actos de campaña en Florida ante la comunidad boricua, que de ganar el anexionismo él lucharía por hacerla valer, una promesa que según analistas sólo buscaba votos entre la comunidad hispana que apoya abrumadoramente a Obama.
En Estados Unidos hay 4 millones de boricuas, siendo un grupo clave entre el electorado hispano en Nueva York y en Florida.
Ser o no ser de EEUU
Puerto Rico pasó de ser un territorio español a una posesión estadounidense con la Guerra Hispanoamericana de 1898, cuando España también perdió a Cuba y a las Filipinas.
En las tres consultas anteriores sobre su estatus los puertorriqueños han rechazado incorporarse como estado número 51 de Estados Unidos, opción conocida como el anexionismo, o la estadidad. Han preferido mantener el Estado Libre Asociado, creado en 1952.
Esta vez las encuestas dan señales ambigüas, pero por primera vez hay una ligera tendencia en la intención de voto a que triunfe la opción de la “Estadidad” (anexión).
Según la última encuesta del diario El Nuevo Día, 51% de los puertorriqueños votaría en la primera pregunta por el “Sí” a mantener la condición actual de Estado Libre Asociado, frente a un 39% en contra.
Pero en la segunda pregunta, 44% de los puertorriqueños se muestra a favor de la anexión, un 42 % quiere el Estado Libre Asociado Soberano y un 4% por la independencia.
Hasta el pasado mes de agosto las encuestas daban como ganadora la opción de mantener el ELA.
La principal bancada de oposición, el Partido Popular Democrático (PPD), rechazó participar en la consulta por considerar que no responde al sentir general, pero su presidente y candidato a la gobernación, Alejandro García Padilla, llamó a votar “Sí” en la primera pregunta y abstenerse en la segunda.
Tanto el partido oficialista PNP, como el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y la Alianza pro Libre Asociación Soberana (ALAS) llaman a votar por el “No”, pero en la segunda pregunta piden a sus seguidores a optar por ser un estado más de Estados, independizarse o seguir igual, respectivamente.
El presidente de ALAS, Luis Delgado Rodríguez, dijo a la AFP que “el que piense que los norteamericanos son tontos, no conocen la historia de ese país. Ellos nunca han anexado a una nación. Han incorporado territorios con ciudadanos estadounidenses, como fueron los casos de Hawai y Alaska, pero nunca una nación como Puerto Rico”, afirmó el presidente de ALAS.
Según Delgado Rodríguez, el anexionismo fracasará una vez más y se impondrá un movimiento soberanistas que lo considera “sólido como nunca habíamos tenido”.
El gobernador Fortuño apuesta a que el Congreso de Estados Unidos acate el resultado del anexionismo si así los deciden los boricuas, a pesar de que ni el presidente Barack Obama ni Mitt Romney hayan prometido algo más que “respetar la voluntad del pueblo” puertorriqueño.
AFP