Santo Domingo. Desde el año 2011 al mes de septiembre de este 2012, informa la Policía Nacional, a través del Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT), solucionó 1,505 casos.

Los datos estadísticos presentados por la llamada Institución del Orden reflejan que durante el 2011 se dio respuesta a 917 delitos electrónicos, mientras que en este 2012 sumaban 588 a la fecha antes indicada.



De acuerdo al informe la mayor cantidad de casos resueltos están relacionados con llamadas amenazantes y/o molestosas, con un total de 501.

Mientras que los casos solucionados por sustracción de equipos electrónicos sumaron 319, lo que refleja la efectividad de la institución en la persecución de este delito en particular.



La Policía informó, además, que un total de 107 casos de estafas vía telefónica fueron resueltos en el referido período, en el cual se dio respuesta también a 68 denuncias de clonación de tarjetas de créditos.

La institución del orden informó que por robo de identidad fueron solucionados 57 casos en todo el territorio nacional, así como nueve relacionados con acceso ilícitos a correos y sabotaje.

En tanto que los casos por fraude s electrónicos a empresas fueron solucionados un total de 75 casos, siendo los responsables traducidos a la justicia.

Por amenazas y difamación a través de e-mail fueron conocidos y solucionados 51 casos por oficiales del DICAT.

La institución del orden dio repuesta, además, a 17 casos de fraudes electrónicos a bancas de lotería. El Departamento de Crímenes de Alta Tecnología de la Policía Nacional (DICAT) es dirigido por el coronel Licurgo Yunes Pérez.

Mientras que por difamación y bloqueo de páginas web, se conocieron y solucionaron 65 casos, en tanto que por denuncias de “hacking” fueron resueltos 37 denuncias.

El DICAT también ha resuelto 196 casos de delitos conocidos como “phishing”, que se activa cuando las víctimas introducen su información en una página web creada por grupos delictivos que se hacen pasar por una empresa o banco. De inmediato los delincuentes cibernéticos obtienen los datos y los usan a su antojo.