WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, debe conceder el indulto simbólico y amnistiar a dos pavos en la Casa Blanca la víspera de Acción de Gracias, la fiesta en la que sus compatriotas consumirán un total de 45 millones de estas aves.
Apenas poco después de volver de su gira de cuatro días por el sudeste asiático y de mediar en el actual conflicto en Medio Oriente, Obama dio cita a los periodistas a las 14H00 locales (19H00 GMT) para ejecutar esta ceremonia anual.
Siguiendo la costumbre lanzada por John Kennedy, los presidentes estadounidenses tiene por hábito indultar a dos pavos la víspera de la tradicional fiesta de Acción de Gracias (Thanksgiving).
Esta costumbre muy arraigada entre los estadounidenses tiene sus raíces en los primeros años de la colonización del actual territorio de Estados Unidos en los años 1620, cuando los europeos recién instalados tenían la tradición de dar gracias a Dios por la abundancia de la cosecha y la ayuda recibida por parte de los indios.
Esta fiesta es para muchos estadounidenses la única ocasión anual de reunirse en familia y suelen viajar grandes distancias para realizar una cena de menú invariable: pavo relleno, tarta de calabaza y pan de maíz o choclo.
Una vez que sean indultados por Obama, «Cobbler» y «Gobbler», de 19 kilos cada uno, pasarán un retiro supuestamente feliz en los jardines de Mount Vernon, la propiedad del primer presidente estadounidense, George Washington, al sur de la capital federal que lleva su nombre.
Como cada año desde 2009, Obama y su familia realizarán actos de beneficiencia este miércoles antes de celebrar mañana el día de Acción de Gracias, en el que no hay previsto ninguna actividad en el programa presidencial. AFP