EE.UU.- Una pareja murió y su hijo de 16 años está desaparecido después de que se fueron arrastrados por el mar en el norte de California, Estados Unidos, cuando intentaban salvar a su perro, explicaron las autoridades policíales.
La familia se encontraba el sábado pasado por la tarde en Big Lagoon, una playa al norte de Eureka, cuando el perro fue a recoger una rama que le habían lanzado y lo “chupó” una ola de entre 2,40 y tres metros (ocho y 10 pies) de alto, señaló a la prensa Dana Jones, superintendente de parques y distritos recreativos del estado.
Jones agregó que el adolescente fue rápidamente a rescatar al perro, lo que obligó al padre a ir por ambos.
El menor logró salir del agua, pero cuando vio que faltaba su padre, él y su madre se metieron en el mar para buscarlo ante la presunción de que algo malo podría haberle pasado.
“Fue entonces cuando el océano se llevó también a la madre y a su hijo”, dijo Jones.
Según el periódico Times–Standard, la hija de la pareja ( única persona que miró todo desde la playa y no se animó a entrar en el agua) llamó rápidamente a la Policía.
Jones manifestó que un guardaparques corrió 800 metros para llegar a la playa donde ocurrió la tragedia, debido a que su vehículo no era apto para el terreno. El guardaparques se metió en el agua, pero no logró alcanzar a las personas debido al oleaje.
Horas después, los socorristas finalmente recuperaron los cadáveres de la madre y del padre, que fueron devueltos por las intensas olas.
La Guardia Costera envió un helicóptero y dos lanchas de motor para que buscaran al adolescente, pero la búsqueda aérea fue suspendida el sábado por la noche debido a una espesa niebla en el litoral.
De acuerdo al portal elintransigente.com, por el momento, el adolescente sigue desaparecido. La búsqueda continúa, aunque los rescatistas reconocieron que son mínimas las posibilidades de hallarlo con vida dado el tiempo transcurrido.
Un detalle curioso es que el perro, al que todos dieron la vida por rescatar, finalmente salió del agua por su cuenta y salvó su vida.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Mary Elena Scott de 57 años y Howard Gregory Kuljian de 54 años, residentes de Eureka, quienes perecieron ahogados mientras intentaban rescatar a su hijo, Gregory James Kuljian, de 16 años.