No es recomendable dejarla atada en un palo y volver horas después. En ese tiempo, muchos se habrán enamorado de ella y se la habrán querido llevar a casa. Incluso se la intentarán llevar a la cama y dormir abrazados a ella, porque es una auténtica preciosidad.
Es una bici de madera y cuesta unos 70.000 dólares (54.000 euros). Le ha dado vida uno de los arquitectos más punteros en Londres, Andy Martin, para la casa de muebles Thonet, fundada hacia la mitad del siglo XIX.
Seguramente el fabricante de muebles austro-alemán Michael Thonet nunca habrá imaginado en 1859, cuando diseñó la famosa silla bentwood Nº 14, que poco más de un siglo y medio después su invento inspiraría la construcción de una de las bicicletas más costosas del mundo. Pero así fue. Martin ha recuperado un proceso con vapor caliente para moldear la madera de haya, que desarrolló la firma Thonet. Las ruedas son de fibra de carbono. En teoría es para andar por la ciudad, de piñón fijo y por tanto sin frenos, aunque si uno la tiene en casa no dejará de mirarla.
Según Martin, él y su equipo han intentado que la bici tenga un aspecto vanguardista, pero que a la vez transmita la artesanía con la que está realizada. “Si fuera toda ella de metal, parecería como que está diseñada para una película de ciencia ficción”, ha añadido.
Otras empresas como Lagomorph y Waldmeister también han puesto bicicletas parecidas en el mercado, aunque con un precio menor a los 70.000 dólares que cuesta el modeloThonet.