Enero puede deparar grandes sorpresas en el mundo de la música internacional. No buenas, por cierto, pero esclarecedoras al fin. Según las últimas noticias, el mes que viene reabrirán los casos sobre la muerte de las cantantes inglesa Amy Winehouse y la norteamericana Whitney Houston.
Por un lado, el investigador privado Paul Huebl aseguró haber entregado pruebas al FBI de que la cantante Whitney Houston no murió ahogada accidentalmente sino que fue asesinada por una deuda millonaria con una banda de dealers, según informó el portal de noticias The National Enquirer.
Por el otro, según informó el portal RCN habrá también en enero una nueva pesquisa judicial en Camden, donde residía la cantante y fuera hallada sin vida Amy Winehouse, ya que fue invalidada la investigación de la jueza.
Un video incriminatorio
Todo había concluído en la causa de la autora de «I’ll always love you». En marzo, la oficina forense del condado de Los Angeles (California, EEUU), dictaminó que Whitney había muerto ahogada en la bañera, influida por la ingesta de alcohol y drogas.
Pero el descarte de cualquier acto delictivo en la muerte de Houston quedó en falta cuando Paul Huebl apareció con un video en el que no sólo asegura que un grupo de hombres fue a cobrar la deuda narco de la diva, sino que además le saquearon la casa.
Una jueza incompetente
En el caso de Amy Winehouse, una historia bordada hasta el final por las drogas y el alcohol, al igual que su colega Houston, la caída de la primera investigación se debió a un factor totalmente distinto, como lo es el de un juez sin la debida calificación.
Suzanne Greenway había determinado en octubre pasado que la autora de «Back to Black» murió de manera accidental y posiblemente a causa de una ingesta excesiva de alcohol y drogas.
Sin embargo, al siguiente mes, la pesquisa se derrumbaba a raíz de la renuncia de Greenway. La magistrada, oriunda de Australia, había reconocido que le faltaba el período de tiempo necesario para ejercer en Reino Unido.
A raíz de esta revelación, la causa volvió a foja cero, como se suele decir, y una nueva investigación se llevará a cabo desde el 8 de enero en el tribunal de Saint Pancras. Sin embargo, en el caso de Winehouse, no se rumoreó nunca de una muerte que no fuera accidental. De hecho, Andrew Reid, juez que trabajó junto la destituída Greenway, insiste hasta el día de hoy que los procedimientos de la australiana seguidos en la pesquisa de la cantante fueron los correctos.
