El Vaticano se vio obligado a recibir pagos «sólo en efectivo» de los turistas que compren recuerdos turísticos y paguen boletos para museos y otros servicios, luego que el banco central de Italia decidió bloquear los pagos electrónicos de la pequeña ciudad Estado, entre ellos los de tarjetas de crédito.
Deutsche Bank Italia, que desde hace 15 años le suministró el servicio de pagos electrónicos al Vaticano, informó el jueves que el Banco Central de Italia retiró su autorización después del 31 de diciembre.
El periódico Corriere della Sera publicó el jueves que el Banco de Italia tomó la decisión porque la Santa Sede no ha cumplido a cabalidad con las salvaguardas de la Unión Europea contra el lavado de dinero.
Eso significa que los bancos italianos no están autorizados para realizar transacciones con el Vaticano, que se encuentra en proceso de mejorar sus mecanismos contra el lavado de dinero.
El Vaticano dijo que está buscando un banco no italiano que preste sus servicios de pagos electrónicos «muy pronto» para los miles de visitantes que acuden a sus museos muy populares y que incluyen sitios obligados para el visitante, como la Capilla Sixtina. La Santa Sede no tuvo declaraciones inmediatas sobre las presuntas razones del Banco de Italia.
El jueves, los turistas que hacían una fila serpenteante alrededor de los muros de la Ciudad del Vaticano estaban disgustados por la inconveniencia.
«Ciertamente es una desventaja», dijo Giuseppe Amoruso, un italiano. «Las tarjetas de crédito pueden ser útiles y necesitan ser accesibles a todos, en todas partes».
«Muchos turistas no cargan efectivo y ahora que les piden traer euros, no saben dónde conseguirlos», dijo por su parte Fluger William Hunter, un turista estadounidense.
El Banco de Italia dijo que en una inspección de rutina encontró que el Deutsche Bank Italia no buscó autorización cuando comenzó a proveer los servicios al Vaticano, según informa el portal diariolibre.com
Cuando al final lo hizo, el banco central la rechazó debido a que las normas bancarias del Vaticano no cumplían con el criterio más estricto de Italia de años recientes, incluyendo medidas para combatir el lavado de dinero, dijo un funcionario del banco que no dio su nombre porque no hay un comunicado oficial sobre el caso.
El Vaticano se ha empeñado en mejorar sus medidas contra el lavado de dinero. Hace unos meses contrató a un experto suizo y en el tercer trimestre del año pasado aprobó una prueba clave de transparencia europea, pero su oficina reguladora y su banco, llamado Instituto para las Obras de Religión, recibieron calificaciones decepcionantes.