CARACAS. Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba, continuará en funciones aunque no pueda reasumir la presidencia el 10 de enero, un «formalismo» que resolverá más tarde, dijo el viernes el vicepresidente, Nicolás Maduro, que además acusó a la oposición de buscar un «golpe» institucional.

Nicolas Maduro



«El periodo constitucional del periodo 2013-2019 arranca el 10 de enero. En el caso del presidente Chávez, que es un presidente reelecto, continúa en sus funciones y el formalismo de su juramentación podrá resolverse ante el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia)», dijo Maduro en una entrevista con el ministro de Información, Ernesto Villegas, difundida en el canal oficial VTV.

El vicepresidente hizo estas declaraciones al ser interrogado sobre el supuesto de que el mandatario, hospitalizado desde el 11 de diciembre en Cuba tras pasar por una delicada cirujía contra un cáncer, no pueda asumir el 10 de enero ante la Asamblea Nacional su nuevo mandato tras ser reelegido el 7 de octubre.



Maduro se mostró confiado en que el presidente, aquejado de una «insuficiencia respiratoria» derivada de una «severa infección pulmonar», según el ejecutivo, regresará a Venezuela para seguir gobernando.

El ‘delfín’ designado de Chávez no precisó si el gobierno en bloque también continuará en funciones en ese caso.

Paralelamente, acusó al secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, de esgrimir las tesis de «golpe acelerado» y «golpe lento» al reclamar que el presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, asuma la presidencia temporal si Chávez no está presente el 10.

La oposición reaccionará con «firmeza serena» si el oficialismo no reconoce la «falta temporal» del presidente, dijo este viernes Aveledo en una entrevista con AFP y el medio digital Noticias24, reiterando que el titular de la Asamblea debe asumir temporalmente el mando de la República.

Aveledo pretende que «nosotros, en este caso, nuestro querido compañero Diosdado Cabello y la Asamblea Nacional le dé un golpe de estado al presidente Chávez», dijo Maduro.

La Constitución bolivariana prevé que si el jefe de Estado no puede tomar posesión, el presidente de la Asamblea Nacional asuma la presidencia temporaria y convoque elecciones en un plazo de 30 días.

Pero ese caso se aplica sólo en caso de «falta absoluta», es decir, de renuncia, muerte o incapacidad física permanente, entre otras posibilidades, dijo Maduro.

Cabello, que debe ser reelegido a la cabeza del Legislativo este sábado, convocó a los simpatizantes del gobierno a concentrarse frente a su sede para impedir a la oposición «conspirar contra el pueblo».

«Mañana estaremos en la Asamblea Nacional instalando su nueva directiva, invitamos al bravo Pueblo a seguir construyendo la revolución», escribió Cabello en su cuenta en la red social Twitter.

«Si la oposición cree que en la Asamblea encontrará un espacio para conspirar contra el pueblo se vuelve a equivocar, será derrotada», añadió en otro mensaje.

La oposición cuenta con 40% de las bancas en la Asamblea Nacional (unicameral).

Los analistas anticipan que será reelecto Cabello, de 49 años, un ex teniente que participó en la intentona golpista fallida de Chávez en 1992 y es el actual número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV-oficialista).

De no ser así -dijo a la AFP Luis Vicente León de la encuestadora Datanálisis-, quedaría en evidencia una división en el oficialismo. Cabello, considerado como un chavista de línea dura, reafirmó esta reputación el jueves cuando reiteró que «con esta oposición (…) no hay conciliación posible».

Tras regresar de la capital cubana el jueves, Maduro y Cabello atacaron a medios internacionales por una supuesta tentativa de desestabilización del país y a la oposición por ser el origen de «todas las campañas de rumores malsanos» sobre la salud del presidente.

Antes de partir a La Habana para operarse, Chávez estableció que en caso de que quede inhabilitado para ejercer la presidencia, quien debe asumir interinamente es Maduro -de 50 años y también canciller- y a quien consagró también como el candidato del PSUV a la presidencia en caso de que haya que convocar a elecciones.

Maduro, un ex sindicalista del Metro de Caracas y conductor de autobús, ocupó la presidencia de la Asamblea Nacional y desde 2006 se desempeña como ministro de Relaciones Exteriores.

El presidente «tomó previsiones para cualquier situación». «Sabía que podía haber escenarios no deseados y que afortunadamente no se han presentado, que pudieran derivar en una ausencia absoluta», señaló Maduro este viernes, rechazando ambicionar la presidencia de la República.

«Creo que Maduro no aguantaría muchos rounds en una contienda presidencial. No calza la responsabilidad que le dieron», escribió desafiante en un tuit el líder opositor, Henrique Capriles, probable rival del vicepresidente en unas eventuales presidenciales.