El mensaje sobre cuánto alcohol es sano para la salud es confuso: no hay que beber en exceso pero un poco podría ser bueno. ¿Cuánto es exactamente lo que debemos o no deberíamos tomar? Hoy en día no podemos abrir un periódico sin leer una noticia sobre lo bueno que es para la salud tomar una copa de vino o sobre cómo el vino no hace ninguna diferencia para la salud.
Como bebedor regular, aunque modesto, me gustaría investigar qué es lo que dicen al respecto los estudios más recientes.
Las autoridades sanitarias británicas recomiendan que los hombres no beban más de tres o cuatro unidades al día, las mujeres no más de dos o tres. Y que todos tengamos dos días «libres de alcohol» después de haber bebido en exceso.
Pero ¿es cierto que un poco de alcohol es bueno para la salud?
Bueno, si, pero no en las cantidades que algunos podrían desear.
Una de las desventajas de beber alcohol es el aumento en el riesgo de enfermedad hepática y cáncer. La ventaja es la posible protección contra enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo a la BBC de Londres, el doctor Peter Scarborough de la Universidad de Oxford explica que la desventaja rápidamente supera a la ventaja y que media unidad de alcohol (casi un cuarto de una copa de vino) es la cantidad óptima que se debería beber al día.
«Si usted bebe más de eso no estará en la mejor posición de lograr una reducción en el riesgo» agrega.
Sin confirmar
El profesor Ian Gilmore, expresidente del Colegio Real de Médicos, cree que la evidencia todavía no es clara.
«Me parece que todavía no se logra un consenso. Ciertamente no hay evidencia suficiente que muestre que la gente que no bebe debería empezar a beber para beneficiar su salud».
Henry Ashworth, del Grupo Portman, que representa a los productos de bebidas en el Reino Unido, afirma que la mayoría de nosotros bebemos dentro de los límites y apoya la recomendación del gobierno.
«Los lineamientos son sumamente importantes porque queremos tener consumidores más informados», dice.
«Es muy importante que sean consistentes porque lo último que queremos es estar cambiando de opinión constantemente y confundir a la gente».
Otra de las recomendaciones del gobierno británico es que debemos tener dos días libres de alcohol después de una sesión excesiva de alcohol para dejar que el cuerpo se recupere.
Pero el doctor Nick Sheron, especialista en hígado de la Universidad de Southampton, Inglaterra, afirma que esto no tiene nada que ver con darle tiempo al hígado para recuperarse, sino que se trata de la dependencia.
«Lo que es claro es que si usted se ha vuelto dependiente del alcohol, evitar su consumo dos o tres días a la semana va a ser sumamente difícil, y realmente ésta es una señal de advertencia de que usted ha entrado a la escala de dependencia» dice el experto.
Límite genético
He encontrado que la mayoría de la gente con quien he hablado no puede decir con exactitud qué es una unidad de alcohol. El mensaje parece ser muy confuso.
Y los avances científicos parecen estarse sumando a esa confusión.
Lo que podemos beber con seguridad depende en parte de nuestra genética.
El profesor Ian Gilmore expresa que en la próxima década podríamos tener asesoría personal hecha a la medida sobre consumo de alcohol.
«Sabemos que hay un enorme elemento genético en la dependencia al alcohol. Sabemos que ésta ocurre en familias y los estudios con gemelos lo muestran claramente».
«Puedo imaginar que en unos 10 años podremos ir a un bar o club, pagar una libra esterlina y colocar el dedo en una máquina que nos dirá cuáles son nuestros riesgos de beber alcohol».
El doctor Liam Donaldson, exasesor médico del gobierno británico está de acuerdo en que los estudios genéticos cambiarán nuestra percepción del alcohol.
«Creo que toda la clasificación de enfermedades cambiará como resultado de analizar los procesos fisiológicos que están dictados por la genética».
«Así que usted podría descubrir que es un bebedor con 10 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de hígado que una persona que bebe la misma cantidad de alcohol, y todo debido a su susceptibilidad genética».
«Por el momento esto es algo que no podemos determinar. Pero en 10 o 15 años estoy seguro que podremos hacerlo» expresa el experto.
Por ahora, me parece que las guías sobre el consumo de alcohol son bien intencionadas pero confusas o, al menos, nadie entiende realmente el concepto de unidades.
Y, si yo pudiera, redactaría algo mucho más sencillo. Una campaña de «dos y dos»: dos copas de alcohol al día como máximo, dos veces a la semana.
Y también alentaría a la gente a comprar copas más pequeñas.