BUENOS AIRES. El equipo médico de cirugía cardiovascular de un hospital de la periferia sur de Buenos Aires logró sacar del corazón de un joven operario un clavo que se había incrustado mientras trabajaba, informó este jueves una fuente médica.

Clavo



«La evolución del paciente es muy buena y se le quitó el respirador», informó el cirujano Marcelo Nahín, quien dirigió la cirugía, practicada de urgencia el lunes.

El operario de 19 años recibió un disparo de una pistola neumática cuando estaba trabajando en la maderera donde está empleado.



Esto provocó que un clavo de ocho centímetros de largo le atravesó el esternón y el ventrículo derecho del corazón, quedando alojado en la cavidad cardíaca, precisó el Ministerio de Salud.

«Lo bueno fue que nadie intentó sacarle el clavo antes de llegar al hospital», agregó este jueves Nahin en declaraciones a la prensa.

La intervención quirúrgica duró más de dos horas, indicó.

El cirujano advirtió que «las pistolas de clavos son herramientas poderosas y fáciles de operar que aumentan la productividad en las tareas de clavado, pero que también son responsables de alrededor de 37.000 visitas anuales a salas de emergencias de trabajadores de la construcción en Estados Unidos».

«Es la primera vez que se realiza una cirugía así en Argentina, con un elemento cortante como un clavo», dijo Arnaldo Medina, director del hospital público El Cruce, de la localidad de Florencio Varela (periferia sur), donde se realizó la exitosa operación.

Según su director, el hospital cuenta con «tecnología de última generación» y se pueden «hacer desde tomografías hasta estudios de hemodinamia de la más alta calidad».

De acuerdo a la fuente médica, sólo tres personas en el mundo sobrevivieron a este tipo de lesión, en casos ocurridos en Estados Unidos, Australia y Polonia.

AFP