¿Ha perdido Jackie Chan la noción de la realidad? Tras décadas actuando en películas de acción, artes marciales y policiacas, el actor de Hong Kong parece haberse acostumbrado tanto a las armas que no ha dudado en acudir a ellas para defenderse. La policía de Hong Kong ha llevado a cabo una investigación sobre las declaraciones efectuadas por Jackie Chan en una entrevista, en la que aseguró que ha utilizado “pistolas y granadas” para hacer frente a las triadas, nombre con el que son conocidas las mafias chinas.
Los detectives han concluido, tras hablar con el popular actor, que no hay evidencia de que haya violado la ley, según el diario de Hong KongSouth China Morning Post (SCMP). Chan, de 58 años, afirmó a los investigadores que el enfrentamiento había ocurrido fuera de la excolonia británica. “Hasta ahora, no hay pruebas que sugieran que se cometió un crimen en Hong Kong”, señaló una portavoz policial al SCMP la semana pasada. La posesión de armas de fuego sin licencia está castigada en el territorio con penas de hasta 14 años de cárcel.
La estrella de la serie de películas Rush hour levantó la polémica cuando dijo en diciembre a la revista semanal Nanfang Renwu Zhoukan,de Guangzhou (Cantón), que él y otros actores solían ser intimidados por miembros de las triadas, que les amenazaban con pistolas para extorsionarles dinero. “En el pasado, cuando me amedrentaban, me escondía en Estados Unidos. En una ocasión, dispararon contra mí al bajar de un avión. Desde ese momento, necesité llevar una pistola a diario si salía”, contó en la entrevista. “Cuando volví a Hong Kong y fui a comer fuera, más de 20 personas con cuchillos me rodearon. Saqué una pistola, y tenía otras dos escondidas. Les dije que habían ido demasiado lejos y que me había estado escondiendo. Más adelante, me enfrenté a ellos con dos pistolas y seis granadas”. Chan no explicó cuándo tuvieron lugar los incidentes ni cómo acabaron. Tampoco aclaró si continúa llevando armas cuando sale, informa elpais.com
En la entrevista, Chan realizó otras declaraciones controvertidas. Sugirió que las autoridades de Hong Kong deberían limitar el derecho a manifestarse de los ciudadanos porque, según señaló, la excolonia se ha convertido en “una ciudad de protesta”. “El Gobierno debería estipular sobre qué temas la gente puede protestar y sobre cuáles no está permitido”. Las afirmaciones del actor han provocado duras críticas por parte de activistas y políticos.