Andrés Rieznik es doctor en Física, especialista en técnicas de seducción y fundador de la escuela Levantart, que se dedica a enseñar métodos para llamar la atención del sexo opuesto. El portal El Intransigente nos dice que Rieznik habla en esta ocasión sobre cómo seducir en tiempos de Twitter.
¿Qué “mecanismos” se ponen en marcha en el juego de la seducción?
En lo sexual, de manera general, los hombres sentimos atracción de forma más rápida y directa y sus disparadores son altamente visuales. Para las mujeres, en cambio, la personalidad importa mucho más y por eso el proceso que las lleva a sentir atracción hacia alguien es más demorado. De forma general, las mujeres se sienten más atraídas por la personalidad de su pretendiente, por sus habilidades sociales, su seguridad, su inteligencia emocional y sentido del humor. Existen una bioquímica, una fisiología y una neurología asociadas a los impulsos sexuales, de amor romántico y de apego y, en ese sentido, los procesos de seducción son químico-físicos. Pero los disparadores de esos sistemas cerebrales son procesos mentales, psicológicos. Aunque existe un correlato neuronal para cada proceso mental, estamos tan lejos de entenderlos que hoy no tiene sentido comprender la seducción sino a través de categorías psicológicas y comportamentales.
¿Por qué nos gusta una persona y no otra? ¿Cómo la mente “selecciona” las personas que nos atraen?
Depende qué significado le damos a “nos gusta”. ¿Nos gusta para tener sexo ocasional, para tener una relación de pareja o para tener hijos? Un día podemos tener ganas de tener sexo con una persona, a la noche sentirnos enamorados de otra y al día siguiente sentir una enorme paz y tranquilidad abrazados a una tercera. Estos sentimientos pueden y a veces están dirigidos hacia la misma persona, pero no necesariamente es así, y, además, son disparados por factores diferentes. A la hora de elegir un compañero sexual, de nuevo, hay grandes diferencias de género y las entendemos bastante bien. A la hora de elegir un compañero sexual, a las mujeres les cuesta más estar con alguien que no podría, además, ser un buen compañero de largo plazo. Para decirlo en otros términos: mientras que los hombre pueden tener ganas de tener sexo ocasional con una chica aunque les parezca una tonta, para una mujer es mucho más raro, no les excita un tipo al que vean como a un boludón, por más facha que tenga. No es que las mujeres tengan menos sexo ocasional, sino que a la hora de elegir al compañero lo hacen de forma diferente. Ya el entender por qué nos enamoramos perdidamente de una persona y no de otra es aún más desconocido, aunque algunas propuestas interesantes se han hecho en los últimos años y están siendo estudiadas.
En este sentido, ¿cómo “tienen que hacer” las mujeres para atraer al hombre que les gusta?
De esto entiendo menos, pero, de forma general, puedo decir que depende de la situación: ¿en un bar, en el trabajo o al amigo de toda la vida? Si es en un bar o boliche, supongo que el primer logro es que él las aborde. Las mujeres a las que la seducción les sale naturalmente usan estrategias para eso que son bastante universales (se hacen acá, en China, Alaska, Europa o Estados Unidos). La más usada es seguir la siguiente secuencia gestual: mirar fijamente al pretendiente hasta cruzarse con su mirada, levantar las cejas, sonreír y luego mirar hacia el costado. La otra muy usada es pasar cerca moviendo las caderas o, directamente, ponerse a bailar al lado. Inclusive chocarse “sin querer”. El lenguaje corporal no es frontal, sino que al principio se acercan conversando de lado y apenas rozando su brazo con el del extraño simpático.
¿Cuáles suelen ser los “errores” más frecuentes de las mujeres al momento de “conquistar”?
En mi opinión, es la falsa creencia de que los hombres las prefieren difíciles. Lo que los estudios muestran es que las prefieren difíciles para los demás, pero fáciles para él. Digamos que es bueno que el hombre crea que la facilidad de la conquista se dio debido a sus propios, únicos e irresistibles encantos, cosa no muy difícil de hacer creer dado el tamaño del ego masculino.
En tu opinión, ¿cuáles son las claves para seducir con éxito?
Creo que en primer lugar, si no naciste seductor o seductora, saber que es algo en lo que se puede mejorar mucho proponiéndoselo y haciendo un esfuerzo a conciencia. En segundo lugar, tener un estilo de vida atractivo y una personalidad que atraiga por su sentido del humor, sus convicciones sin dogmatismos, su capacidad de escuchar, de conversar, su anhelo de proteger a los seres queridos. En última instancia, creo que no hay nada que atraiga más que un tipo bien parado, con convicciones firmes, que sepa manejarse socialmente, que haga reír y que tenga inteligencia emocional.
Apariencia vs. actitud: ¿Cuán importante es la imagen a la hora de seducir?
Es una falsa dicotomía, porque la apariencia es parte de la actitud. Tal vez esta pregunta tiene más sentido en relación a los hombres, cuya atracción es más dada por el físico de la mujer, independiente de su imagen más general, pues los hombres de todas formas tienden a desvestir mentalmente a las mujeres. Para una mujer, en cambio, es atractivo un tipo que se viste bien y esto es parte de su apariencia pero también de su actitud.
¿Las estrategias de seducción cambiaron con la llegada de Internet y los celulares?
Desde el punto de vista de la investigación sobre la seducción entre seres humanos hubo un cambio dramático con la llegada de Internet debido a la aparición de foros de hombres con decenas de miles de miembros en todo el mundo. En estos foros los hombres escriben “reportes de campo” donde cuentan todo lo que hicieron cuando se acercaron a charlar con una mujer en un bar, en un club o hasta en el supermercado o en la calle. Estos reportes son una masa de datos empírica de gran valor y nos han permitido develar ciertos patrones universales: no en el sentido de que se cumplan siempre (esto no es una ciencia exacta, hablamos de patrones estadísticos), sino de que se cumplan en todas partes del mundo, como si tuvieran que ver con una pasado evolutivo en común. Por eso una rama fundamental del conocimiento en estos estudios es la psicología evolutiva y por eso también hay ciertas cosas de nuestra naturaleza que no van a cambiar a pesar de Internet. Parafraseando a Helen Fisher, siempre habrá magia en el amor, como bien saben los filósofos y los poetas.