La historia sobre el dopaje de Lance Armstrong, el ciclista que venció al cáncer y ganó y ahora perdió siete títulos del Tour de France, enfoca la atención internacional en el engaño, lo cual no se había visto desde, quizá, Tiger Woods.
El engaño en ambos casos es distinto. El de Woods fue marital y terminó en su divorcio. El de Armstrong puso su reputación y la del equipo estadounidense en duda.
Los deportes y el matrimonio no son los únicos ámbitos para el engaño. La escuela, el trabajo, la ciencia, también son lugares para la mala conducta.
Ya sea en una gran o pequeña escala, por parte de alguien que aparentemente lo tiene todo o que lucha por sobrevivir, engañar es una debilidad compartida por todos nosotros, dicen los expertos en psicología y ética.
¿Alguna vez has engañado?
La médico Wendy Walsh de CNN, quien tiene un doctorado en Psicología Clínica admite haber engañado: cuando llegó tarde a una consulta, culpó al tráfico.
“Aquí está la parte importante: incluso las personas buenas engañan”, dijo. “Todos los seres humanos mienten, incluso si es una mentira piadosa como: ‘¡Oh, te ves grandioso en esos pantalones de mezclilla!'».
“Pero cuando es una violación grave a las reglas que es completamente despreciada por la sociedad, o hay una consecuencia legal, ahí es donde se vuelve un poco más arriesgado, cuando decimos, ‘¿dónde están la moral y los valores de la persona?’”.
En general, ¿por qué engañan las personas?
“Por un lado, las personas tienden a engañar en respuesta a sus deseos e incentivos. Hay una motivación individual”, dijo Paul Root Wolpe, director del Centro de Ética de la Universidad Emory, en Estados Unidos. “Y luego están las presiones estructurales, cuando se sienten bajo presión por sus carreras o su ingreso”.
La atmósfera y la cultura institucional afectan en si el engaño es aceptado o rechazado, dijo Wolpe. Al dimensionar las posibles influencias sobre el engaño, Wolpe pregunta “¿hay un sentido fuerte de expectativas éticas?” o “¿hay una aprobación tácita al hecho de que necesitamos ganar a toda costa?”.
“En ese caso, sus modelos, mentores y ejemplos son la razón por la cual las personas engañan o no”, dijo Wolpe.
Contrastó el golf con el futbol. Dijo que en el golf se tiene “una expectativa muy alta de honestidad, mayor que en cualquier otro deporte”.
“Es muy diferente en el futbol. A menudo ves que a alguien se le comete una falta y se tira en la cancha. ¿Crees que el otro jugador descaradamente lo golpeó, o que apenas lo tocó?”, preguntó Wolpe.
“¿Por qué está bien tirarse a la cancha?; es parte de la cultura de ese deporte», explicó Wolpe. Y agregó: “Las culturas diferentes toleran niveles diferentes de engaño”.
Walsh describió el engaño como violar una regla que prometiste mantener, con el fin de tomar ventaja.
“La recompensa por engañar, ya sea hacer trampa en una prueba para ingresar a la universidad, engañar a tu esposa o hacer trampa en una competencia atlética, es que ganarás y obtendrás todos los beneficios y reconocimientos que vienen con el campeonato”, dijo Walsh.
¿Por qué engañar en relaciones?
Weinstein citó varias razones que más comúnmente afectan a matrimonios o a relaciones a largo plazo.
“Está la emoción de estar con alguien más. Está la emoción de participar en un tabú”, dijo Weinstein. “Si las cosas no están bien en tu matrimonio, una infidelidad podría satisfacer las necesidades que tu matrimonio no satisface”.
Algunos creen que las consecuencias de engañar en un matrimonio no son tan devastadoras como antes, dijo Walsh.
“Una de las razones por las que vemos tanta infidelidad marital es que las consecuencias se han reducido. El divorcio ya no es tan costoso como solía ser, las mujeres pueden mantenerse a sí mismas ahora y hay mucha menos vergüenza social asociada”, dijo Walsh, autora de La desintoxicación amorosa de 30 días.
Pero incluso para las personas con mucho dinero puede tener un alto costo, como la pérdida de patrocinadores corporativos de Tiger Woods y sus batallas en el campo después de que su engaño marital fue publicado, dijo Bruce Weinstein, autor de ¿Es engaño aunque no me atrapen?.
“Tienes que preguntarte si hay una relación entre el escándalo y su desempeño después del escándalo”, dijo Weinstein, doctor en Filosofía.
¿Cuál es la respuesta a engañar?
Comienza con liderazgo y fijar estándares, dijo Wolpe.
Por ejemplo, él trabajó esta semana en un comité que revisaResponsible Science (Ciencia responsable), la biblia sobre conducta científica, publicada por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. La guía combate el fraude, el plagio y la falsificación en la investigación y la ciencia, dijo.
“Ya sea en una institución o empresa científica, la expectativa o modelos que sostienen o demuestran en realidad en la forma que viven sus vidas son cruciales”, dijo Wolpe. “Realmente hay una teoría benéfica en ética”.
El individuo también debería tomar la iniciativa, añadió Weinstein.
“Es muy difícil vivir una vida éticamente inteligente”, dijo Weinstein. “Mantener tu palabra, mantener las cosas privadas, decir la verdad, evitar herir a las personas, ser justo y compasivo, todo eso requiere mucho trabajo”. mexico.cnn.com