WASHINGTON. Cuatro de cada cinco votantes estadounidenses apoya una reforma migratoria que imponga etapas para que los indocumentados puedan alcanzar la legalización, según un sondeo divulgado este viernes por dos firmas especializadas, una republicana y otra demócrata.

El debate público sobre esa reforma, que ha fracasado varias veces en el Congreso en los últimos años, ha ido creciendo y tanto la Casa Blanca como numerosos líderes de ambos partidos aseguran estar dispuestos a llevarlo de nuevo al Capitolio en breve.



El sondeo, con 1.003 entrevistas, fue realizado entre el 7 y el 10 de enero por Public Opinion Strategies, una empresa que trabaja habitualmente para el Partido Republicano, y Hart Research, para el Demócrata.

«Casi cuatro de cada cinco votantes dijeron que apoyan un sistema que requiere que los inmigrantes paguen impuestos, exija a los empresarios contratar inmigrantes legales y les impida explotar a la fuerza laboral inmigrante, que mejore la seguridad fronteriza y que garantice que los indocumentados tengan una oportunidad de lograr la ciudadanía», señaló su comunicado.



Esas condiciones son apoyadas por un número considerable de legisladores, en especial en el Senado, donde un grupo bipartidista de ocho han iniciado conversaciones, según distintas fuentes.

Hasta un 87% de los estadounidenses señaló que «sería mejor darle a la gente una oportunidad de lograr la ciudadanía en cierto momento tras haberse registrado para ganar un estatuto legal, aprobar un examen, aprender inglés y pagar impuestos», añadió el estudio.

Un 73% de los encuestados apuesta por la ciudadanía en lugar de la deportación, apoyada solamente por un 22%.

La inmigración es uno de los temas más importantes para el electorado hispano, el de mayor crecimiento en Estados Unidos, que se inclinó de forma abrumadora por el presidente demócrata Barack Obama en las elecciones de noviembre pasado.