El arzobispo de Barquisimeto (Venezuela),Antonio López Castillo, fue interrumpido por dos autoridades militares mientras celebraba la misa de la Divina Pastora, patrona de Venezuela, por no haber saludado a las autoridades nacionales ni haber pedido por la recuperación del presidente Chávez, según informó la agencia católica Zenit.
Durante el oficio religioso se vivieron momentos de elevada tensión cuando momentos antes del ofertorio, el general Freddy Hernández Parababí, jefe de la 14 Brigada de Infantería, y el jefe del Comando Regional 4 de la Guardia Nacional, general Octavio Chacón, subieron a la tarima donde para «halarle las orejas a los curas», según palabras del propio Parababí, por no haber saludado a las autoridades nacionales, ni haber pedido por Chávez.
En su homilía, monseñor López hizo una llamada contra la violencia y afirmó ante los feligreses que «matar no es querido por Dios, el homicidio y el suicidio son pecado porque la vida es sagrada». Añadió que como «la violencia nos destruye, procuremos vivir en fraternidad».
Superado el momento de tensión, los oficios religiosos se desarrollaron con normalidad y continuaron con la procesión de la Patrona por la ciudad, que fue seguida por tres millones de personas. Esta concentración mariana es considerada la tercera más grande del mundo, después de la Virgen de Guadalupe en México y de la Virgen de Fátima en Portugal.
