Austin Lee Westfall Presler, de 19 años, fue detenido en el Condado de Kershaw, Carolina del Sur, tras robar cerveza, cigarrillos, bocadillos y bebidas energéticas en una tienda.
Lo curioso de esto fue que el mismo dejó el rastro para ser capturado. Desde el lugar del delito hasta su casa, localizada a menos de 800 km., fue tirando cheetos facilitando su detención.
“El chico se coló en nuestra tienda a las 2:30 de la mañana del domingo”, dijo el gerente de la tienda, Buckholz. Cuando salió de la tienda rompió varias bolsas de Cheetos, informa el sitio Te interesa.
“Los Cheetos estaban esparcidos por todo el suelo del almacén y en la puerta. Había Cheetos por todo el estacionamiento, en el lugar donde aparcó su coche, y en su casa“, dijo Buckholz. Los policías solo tuvieron que seguir las pistas que el delincuente muy amablemente dejo.
Aunque Presler sólo robó cosas por valor de unos 160 dólares, causó daños en el local por valor superior a 2.500 dólares. Y ahora pasara un tiempo en prisión tras su torpe huida.