Fue un segundo de una honestidad política más que brutal la que tuvo un funcionario del nuevo gobierno conservador que asumió hace poco más de un mes enJapón, en el medio de una reunión en el Consejo Nacional de Seguridad Social de ese país.
«Yo me despertaría sintiéndome verdaderamente mal si sé que el tratamiento de salud me lo paga el gobierno. El problema no estará resuelto a menos que ustedes se apuren a morir», aseguró el ministro de Finanzas Taro Aso quien intentaba explicar los altos niveles de gastos sanitarios que está teniendo ese país.
Las declaraciones del político oriental, que fueron reproducidas por el diario The Guardian y varias agencias de noticias, se dieron en el contexto social de un país donde el 25% de la población está por encima de los 60 años. Por esto, el presupuesto en salud pública es alto, algo que el gobierno conservador pretende disminuir por los problemas en una economía que hace meses tiene una retracción importante.
Luego de lo que dijo Taro Aso tuvo que rectificarse. De acuerdo al diario ABC calificó sus palabras como «inadecuadas». «Es importante que la gente pueda pasar los últimos días de su vida en paz», aseguró, aunque nunca negó su primera opinión
