Un cambio en la DMCA –Digital Millenium Copyright Act– convierte en delito la liberación de móviles sin permiso de los operadores de telefonía. Los móviles comprados antes del cambio pueden todavía liberarse pero para quienes adquieran un nuevo smartphone, por ejemplo, las opciones son pocas.
El cambio en la legislación se produjo el pasado mes de octubre -es la misma modificación que reconoció el derecho de los usuarios a hacer jailbreak en sus teléfonos, aunque no en las tabletas (¿Absurdo? Sin duda)- pero los usuarios han tenido un periodo de transición de 90 días hasta la entrada en vigor de las modificaciones.
En Estados Unidos la prohibición afecta especialmente al usuario porque el mercado de teléfonos libres es muy pequeño. La mayoría compra sus smartphones subvencionado por la operadoras y si decide comprar un teléfono libre no siempre puede añadirlo a un contrato de datos. Las operadoras no siempre liberan los teléfonos comprados con subvención, ni siquiera, cuando ha terminado el periodo mínimo de permanencia, es.gizmodo.com