Santo Domingo. Me ha llenado de mucha rabia ver como esta semana en la que se celebra el bicentenario (26 de enero de 1813, 26 de enero de 2013) del padre de la Patria Juan Pablo Duarte muchos de los que reniegan sus valores y principios sean precisamente quienes estén honrando su memoria.
¿Quiénes no deben honrar a Duarte?
Los diputados que firmaron el contrato de la Barrick Gold sin leer, esos mismos que aprobaron las pírricas sumas de dinero a recibir por el oro explotado en nuestro país.
No pueden honrar a Duarte quienes le dieron la espalda al país al negarle una mejor educación.
Tampoco pueden tomar a Duarte en su boca los gobernantes que buscando continuar en el poder hacían negocios con narcotraficantes.
No pueden honrar a Duarte los jueces que solo actúan contra los indefensos, aquellos que solo aplican todo el peso de la ley para quienes no tienen el dinero para comprarles.
Ninguno de los congresistas actuales tiene moral para exaltar a Duarte, porque solo sirven a sus intereses, ninguno de ellos estaría en la disposición de empeñar sus bienes para que la República Dominicana sea un mejor país, por el contrario, son estas pirañas las que se niegan a que se les quite un solo centavo de los millones que mensualmente les paga el Estado.
No pueden honrar a Duarte quienes siento el bicentenario del Patricio no hayan preparado un documental para pasarlo en televisión nacional y que cada ser vivo de esta nación fundada por el le conozca, lleve consigo sus ideales y los aplique en la actualidad, porque el país necesita otra independencia, esta vez no de los extranjeros directamente, hoy nuestros opresores se encuentran dirigiendo los destinos de la media isla que no tiene dolientes.
No pueden honrar a Duarte los malditos que han descalabrado el sistema político buscando permanecer en el poder con una dictadura constitucional, porque entienden que el Estado les pertenece.
Ninguno de esos que están vendiendo nuestros recursos naturales el mejor postor merece honrar la memoria de nuestro Padre de la Patria.
El único error que cometió Duarte fue calificar a las Ciencias Políticas como una de las más nobles, no lo es, lo han demostrado estos ladrones.