LOS ÁNGELES. La problemática actriz estadounidense Lindsay Lohan será juzgada el 18 de marzo por supuestamente haber mentido a la policía tras un aacidente de tránsito que protagonizó en junio, anunció el miércoles el Tribunal Superior de Los Ángeles.
La actriz de 26 años llegó a Los Ángeles desde Nueva York con su madre, Dina, en la mañana del miércoles para comparecer ante el tribunal.
Según reportó el sitio web sobre celebridades TMZ, el hotel Shutters on the Beach en Santa Mónica, donde quisieron alojarse, las rechazó porque tienen a Lohan en su lista negra -por haber destrozado una habitación allí en 2007-.
La protagonista de «Liz & Dick», una película de televisión sobre Elizabeth Taylor que ha recibido duras críticas, había dicho que no podría asistir a la audiencia porque estaba enferma. Pero luego de que TMZ mostró fotos de Lohan de compras y fumando, la joven decidió presentarse en la corte.
«Me satisface ver que usted se siente mejor, dijo irónicamente a Lohan la jueza Stephanie Sautner. La actriz, vestida de negro, con poco maquillaje y dos cadenas de oro, respondió: «Sí, su señoría».
El 15 de enero Lohan se declaró culpable de resistir u obstruir a un oficial, conducir temerariamente y dar falso testimonio.
La actriz, quien se mudó a Nueva York recientemente, había dicho a la policía que no estaba manejando el Porsche que se estrelló contra un camión en junio en Santa Mónica, cosa que una investigación posterior halló contradictoria.
Estos delitos podrían constituir una violación de la libertad condicional de la que Lohan goza tras el robo de un valioso collar en 2011 y, si es hallada culpable, podría ir a prisión.
Aunque Lohan ha tenido problemas legales casi continuamente desde 2007, se las ha arreglado para estar fuera de prisión excepto por los 87 minutos que pasó en una celda en noviembre de ese año. También hizo trabajo comunitario en una morgue, que no involucró nada relacionado con los cadáveres.
A pesar de una aclamada actuación en «Mean Girls» (Chicas pesadas/Chicas malas) durante su adolescencia, la exestrella de Disney se ha hecho más célebre por sus problemas con las drogas y sus estancias en prisión que por su trabajo. AFP
