WASHINGTON. Una frecuencia acumulada de problemas de erección, incluso ligeros, puede ser una señal de un riesgo más elevado de enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura, según un estudio realizado en Australia y publicado ayer en Estados Unidos.
Se trata de la primera investigación que establece una relación directa entre el nivel de gravedad de los problemas de erección y los riesgos de estar hospitalizado por problemas cardiovasculares o de morir prematuramente, señalan los autores de este trabajo publicado en la revista estadounidense PLOS Medicine.
«El riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares y de muerte prematura aumenta en función del grado de gravedad de la disfunción eréctil en los hombres con o sin antecedentes cardiovasculares», explicó la profesora Emily Banks, una de los principales autoras del estudio de la Australian National University.
Aunque estudios anteriores habían mostrado una relación entre problemas graves de erección y ataques al corazón y derrames cerebrales, éste es el primero que también incluye problemas de erección ligeros o moderados.
«Los resultados de este estudio indican que todo hombre que sufra de problemas de erección ligeros, moderados o graves debe consultar un médico sin demora e insistir para realizarse exámenes cardíacos», insiste por su parte Rob Grenfell, responsable del instituto australiano de la Heart Foundation Cardiovascular Health.
Para llevar a cabo su estudio, los autores examinaron los registros de un grupo de 95.000 hombres de 45 años o más.
Los participantes, que respondieron a un cuestionario sobre su salud y estilo de vida, fueron seguidos durante tres años.
En este estudió los investigadores detectaron 7.855 hospitalizaciones y 2.304 muertes.
«Determinamos en nuestra investigación que la disfunción eréctil está vinculada a un mayor riesgo de crisis cardíacas, insuficiencia cardíaca, enfermedades cardiovasculares y problemas eléctricos del corazón», precisó Banks.
«Más que causar la enfermedad del corazón la disfunción eréctil es más probablemente un síntoma o señal de una enfermedad del corazón latente y podría convertirse en el futuro en un útil marcador para ayudar a los doctores a predecir el riesgo de problemas cardiovasculares», añadió.
«Este es un tema sensible pero los hombres no deberían sufrirlo en silencio: hay tratamientos efectivos tanto para la disfunción eréctil como para las enfermedades cardiovasculares», enfatizó.
Los problemas de erección son frecuentes: alrededor de uno de cada cinco hombres mayores de 40 años sufren disfunciones eréctiles moderadas o graves. AFP